ACTUALIDAD - DOMINGO 9 DE OCTUBRE DE 2005

CEUTA
Redacción
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La misión técnica de la Comisión Europea, cuyo viaje ha sido ordenado por el comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, tras las últimas avalanchas de inmigrantes a las ciudades fronterizas de Ceuta y Melilla, llega hoy al Helipuerto ceutí tras su primera visita a la Ciudad Autónoma de Melilla.

Aunque no ha dado a conocer su programa de actuación en Ceuta, la misión de la CE visitará, previsiblemente, el doble perímetro de impermeabilización fronteriza y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Frattini decidió esta misión a instancias del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y, tras conocer las conclusiones de la delegación, el comisario informará en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento europeo de sus resultados, probablemente en la semana del 24 de octubre. La misión de la CE regresará mañana por la noche a Bruselas para poder informar al comisario Frattini el martes y que éste, a su vez, comunique los resultados a los ministros de Justicia e Interior el miércoles en una reunión que se celebrará en Luxemburgo. Los tres técnicos recorrerán los 8,2 kilómetros de perímetro y conocerán también la situación del CETI, en el que, tras los últimos asaltos, se encuentran alojados 680 inmigrantes, sobrepasando así en más de cien la capacidad total.
 

Marruecos intensifica la vigilancia en Castillejos

Agentes de la policía, militares y gendarmes marroquíes custodian los últimos kilómetros de la carretera que separa Ceuta de Marruecos, en los alrededores del lugar donde, el pasado 29 de septiembre, en torno a 500 inmigrantes saltaron la valla fronteriza de la Ciudad Autónoma.

Tras cruzar la frontera de ‘El Tarajal’, a lo largo de los siete kilómetros de carretera que llevan hasta Castillejos, la ciudad marroquí más próxima a Ceuta, se observan camiones con soldados, controles de la gendarmería cada mil metros y mucha presencia policial, especialmente en el núcleo urbano, al que los ceutíes acostumbran a ir con asiduidad para comprar ropa y comida.

El efecto, según fuentes diplomáticas, ha sido inmediato pues, en la mañana de ayer, ni en esos más de siete kilómetros de carretera, ni en los otros veinte que llevan hasta la ciudad de Kasar Sgheir -Casa Seguer- era posible ver a ningún subsahariano: los únicos peatones que circulaban por la calzada eran magrebíes que residen en poblaciones de los alrededores.