Las asociaciones ecologistas Septem Nostra (Ceuta) y Guelaya
(Melilla) expusieron ayer las conclusiones surgidas de la
primera reunión mantenida entre ambos organismos, con el
objetivo de sentar las bases de una futura colaboración en
materia medioambiental.
Oscar Ocaña, miembro de Septem Nostra, calificó el encuentro
de exitoso y señaló que ha supuesto “un punto de inflexión”
que beneficiará a la ciudadanía. Por su parte, el presidente
de Guelaya -organismo incluido en la Federación de
Ecologistas en Acción- Manuel Soria, expuso la necesidad de
implantar políticas comunes para Ceuta y Melilla en el área
medioambiental, dada la similitud política y geográfica de
ambas ciudades. Desde su punto de vista, la acción conjunta
de las administraciones incrementaría la eficacia de las
políticas ambientales.
Por el momento, las acciones de ambas asociaciones
ecologistas encontrarán un punto de unión. Soria indicó ayer
que uno de los proyectos que se pondrán en marcha está
referido a la reforestación. El organismo melillense pondrá
a disposición del ceutí viveros e información sobre el
desarrollo de sus propias actividades para empujar la
plantación arbórea en la ciudad de Ceuta. Guelaya ya inició
en Melilla una campaña de este tipo. Así, “puenteamos a la
administración”, indicó Soria, “a través de la acción
ciudadana, que es la verdadera responsable del cuidado
ambiental”. El éxito de la reforestación se vio reflejado en
el progreso de las especies de la zona, “que aguantan aunque
después no se las siga cuidando”. La idea de ambas
asociaciones es trasladar ahora el proyecto a Ceuta y animar
a su población. La sensibilización sobre la “figura del
árbol” vendrá de la mano del trabajo con asociaciones y
centros educativos.
Ambas asociaciones también debatieron sobre el tratamiento
de los residuos. Desde Guelaya se advierte del “peligro” que
supone la instalación de una incineradora de basuras -que
existe en la ciudad de Melilla- dado que “no es un milagro”,
no hace desaparecer los vertidos sino que los convierte en
cenizas tóxicas que contaminan agua y aire, además de los
problemas que generan las paradas técnicas y el coste para
el ciudadano. Lo ideal para Ceuta sería la puesta en marcha
de medidas de reciclaje y de gestión residual.
En materia de urbanismo, ambas asociaciones ecologistas
plantean la necesidad de crear un cinturón verde en ambas
ciudades, en el que no sea posible construir ahora ni en el
futuro, para frenar el descontrol urbanístico existente.
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Cooperación en torno al coral anaranjado
La colaboración para el estudio
del coral anaranjado ha sido, desde el principio, un vínculo
de unión entre Septem Nostra y Guelaya que “luego ha llevado
a una relación a mayor escala con resultado muy
interesantes”, explicó ayer el presidente del organismo
ceutí, Manuel Pérez. Sobre este animal, que actualmente
“goza de buena salud”, seguirán desarrollándose cursos
complementarios, así como un seguimiento de su población.
Oscar Ocaña señaló ayer que las investigaciones se centran
ahora en la relación que podría existir entre el aumento de
ejemplares de coral y el cambio climático, más
concretamente, el calentamiento de las aguas marinas. El
veterinario de Septem Nostra, Víctor García será el
encargado de coordinar la red de avistamiento coralino.
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