Alrededor de 2.000 personas, según indicaron fuentes de la
Policía Local, se manifestaron ayer en la Plaza de los Reyes
para reivindicar la españolidad de Ceuta. Al grito de “Ceuta
es España” la multitud que se agolpaba frente a la sede de
la Delegación del Gobierno en la ciudad quería manifestar su
desaprobación ante la respuesta que el Ejecutivo central ha
dado a los problemas que en las últimas semanas han tenido
lugar en la Ciudad Autónoma. El asalto a la valla del
perímetro fronterizo que separa España y Marruecos, la
ausencia del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, de la
cumbre hispano-marroquí o el silencio que se produjo cuando
una periodista preguntó a José Luis Rodríguez Zapatero
acerca de la existencia de una posible soberanía compartida
en Ceuta, son algunas de las causas que han motivado esta
manifestación. Una concentración que los propios ceutíes han
convocado de manera anónima a través del envío de mensajes
cortos al móvil. A pesar de no estar organizada de manera
oficial, la convocatoria ha dado sus frutos y a las ocho de
la tarde niños, y mayores gritaban ante la Delegación que
“los ceutíes somos españoles”.
“Nos han vendido”, aseguraba una de las mujeres ubicadas en
primera fila, “y Ceuta no está en venta; a los ceutíes no se
nos vende”, asegura antes de unirse a sus compañeras en un
sonado “Zapatero no beba agua”. “Con esta manifestación
queremos dejar claro que somos tan españoles como los que
viven en Madrid”, aseguraba otra de las mujeres que ondeaba
la bandera de España.
Mañana la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega, será la encargada de rendir cuentas
ante una ciudadanía “indignada y desilusionada”.
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