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Aproximadamente dos meses después de la inauguración del
paso internacional del Biutz y con un tránsito fluido de
porteadores durante todo este tiempo, las transacciones
comerciales transfronterizas se han visto sustancialmente
incrementadas en el último tramo del verano. Sin embargo,
Francisco Alcaide, presidente de la Asociación de
Empresarios de ‘El Tarajal’ prefiere ser cauto en su
valoración. “En el verano siempre hay una mayor actividad
comercial, es algo habitual durante esas fechas que viene
alentado por la Operación Paso del Estrecho”, comenta.
Sin embargo, la llegada del Ramadán produce un descenso de
los negocios igualmente previsto. “Hay sectores que se ven
más afectados, como la droguería, los productos cosméticos,
de limpieza o perfumes. Otros, como el alimenticio, apenas
lo acusan”, afirma.
Aunque según el presidente de la asociación de Empresarios
de ‘El Tarajal’ aún es pronto para hacer una valoración
objetiva y con propiedad de su influencia real, la apertura
del nuevo paso del Biutz ha resultado determinante en
algunos sectores como el de las mercancías de gran volumen.
“Desde que se cerró el paso de Benzú hace más de dos años,
quienes comerciaban con este tipo de mercancías se han visto
perjudicados”.
La reapertura de este paso en el litoral norte es una de las
reivindicaciones en las que trabaja actualmente la
Asociación de Empresarios de “El Tarajal”, junto con otras
tales como el reconocimiento de la aduana comercial, la
rebaja del gravamen del IPSI o la reducción de los fletes de
los barcos. “Todas estas son reivindicaciones en las que
trabajamos a medio plazo ya que algunas, como el caso de la
apertura del Benzú, entendemos que no nos encontramos ante
el mejor momento, dados los recientes conflictos con
inmigrantes en la frontera”, explica Francisco Alcaide.
Respecto a la limpieza y el mantenimiento del polígono de
“El Tarajal”, el acuerdo ya lejano con el viceconsejero de
Servicios Ambientales, Alberto Solano, proporcionó a la
empresa adjudicataria dos máquinas autocompactadoras de
cartón y una cuadrilla de empleados para realizar el
servicio, incluida una limpieza de choque durante las
noches, por lo que el polígono siempre amanece limpio. “Una
nota pendiente sería poner en sobreaviso de que la amenaza
de las lluvias podrían inundar las redes de saneamiento, lo
que supondría grandes pérdidas para los almacenes en los que
el agua pudiese ocasionar destrozos”, advierte el presidente
de la Asociación de comerciantes, Francisco Alcaide,
añadiendo que de los cuatro polígonos, el más expuesto a
este riesgo sería la segunda fase de “El Tarajal” .
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ECONOMÍA / COMERCIO
