Los vecinos de la barriada del Mixto, concretamente los que
viven en la calle Carlos I, se quejan de la aparición de
ratas en la zona desde la pasada primavera. Esta calle que
separa el polideportivo Zurrón de la mencionada barriada, se
encuentra llena de agujeros que albergan numerosas ratas.
Según los vecinos de la zona, durante las noches estos
animales recorren toda la calle, creando un estado de pánico
entre los afectados y provocando que los inquilinos se vean
obligados a cerrar las persianas por temor a que los
roedores entren en sus viviendas. Una de las vecinas de la
zona, África Campos, comentó que “tendrá que ocurrir una
desgracia para que nos escuchen”.
Los inquilinos de las casas que lindan con el poideportivo
dicen que los roedores llevan tiempo en este lugar, pero
insiten en que en esta primavera el número de ratas ha
aumentado debido a la sequía. Campos añadió que “cuando
llueve, las crías de estos animales son arrastradas por el
agua, pero este invierno ha sido seco y el número de ratas
se ha duplicado”.
El desconcierto de los vecinos es tal que esta mujer utiliza
una bolsa de plástico llena de agua para asustar y matar a
los roedores que se colocan debajo de su ventana. “Esta
táctica me valió en una ocasión para matar a una de ellas,
así que la repito por si puedo matar a otra”.
Los vecinos aseguran que le han comunicado al presidente de
la Asociación de Vecinos del Mixto, Enrique Herrero, la
circunstancia en la que se encuentran. Herrero sostiene que
esta es la primera noticia que tiene e insiste en que los
vecinos nunca le comentaron nada. El presidente de esta
asociación de vecinos destacó que la zona afectada por los
roedores fue limpiada hace dos meses a petición de los
mismos. Sin embargo, Herrero puntualizó que la vecindad se
quejó de la suciedad de la zona, pero nunca de la existencia
de estos animales.
María Ángeles Chocrón, otra de las vecinas afectadas, señaló
que “la zona está abandonada, los servicios de limpiezan no
se meten en este callejón, y el cúmulo de basura y suciedad
hace que esto se convierta en un nido de ratas”. “Estamos
deseperados, ya no sabemos qué hacer” añadió Chocrón.
Los vecinos consideran que no se toman las medidas
necesarias porque sólo afecta a una parte pequeña de la
barriada. Estas personas creen que la situación que viven es
injusta y piden responsabilidades a las autoridades.
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