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OPINIÓN - MIÉRCOLES 5 DE OCTUBRE DE 2005

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Mes de Ramadán y de gran ritmo político

La inauguración del alumbrado extraordinario de Ramadán coincide con el inicio de la festividad tradicional de los musulmanes y que, en nuestra ciudad, adquiere muy elevado protagonismo en tanto que es seguida, esta manifestación religiosa, por miles de ceutíes correligionarios de la verdad del Islam. En una ciudad donde los ceutíes, en general, de cualquier condición religiosa, nos enorgullecemos de las tradición que supone seguir una de nuestras culturas y asumirlas como propias -el respeto por la voluntad de ayunar y purificarse, como manda los cánones del Islam, es muy alto entre los ceutíes-.

La gastronomía enriquece a los pueblos, y en este sentido Ceuta es muy rica. Si bien este mes está dedicado a la reflexión, a ayudar al pobre y ser piadosos con el semejante, el resto de culturas que conviven en esta ciudad disfrutan igualmente. Esa excelente gastronomía árabe que nos inunda en estos días venideros es una maravilla para los sentidos. Con nuestro pensamiento en nuestros hermanos y conciudadanos musulmanes, no debemos obviar por otra parte, el estado de ebullición en el que políticamente vivimos actualmente. La situación de Ceuta hoy es esencialmente límite. la Ciudad, junto con Melilla son protagonistas mundiales, ahora, del llamado fenómeno de la inmigración. Ha tenido que ocurrir una desgracia como la vivida en las últimas semanas para que se haya aireado, por el globo, nuestras vergüenzas, la de España y Europa, que parecen haber descubierto, tras los acontecimientos, que la inmigración debe atajarse ¿desde el orígen con planes de ayuda económica?, sí, pero también evitando que países como Marruecos aprovechen la coyuntura para sacar píngües beneficios.

El aporte económico que va a realizar España y Europa debiera contar con un especial seguimiento en la comprobación de que su gasto sirva para el fin previsto y no para enriquecimiento de la clase noble que domina el país de Mohamed VI. Una advertencia no vendría nada mal, sobre todo, a raiz de conocerse las últimas noticias que acusan al Gobierno de Marruecos de estar detrás de la presión subsahariana sobre las fronteras de Ceuta y Melilla.
 

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