La luna nueva llegará mañana como anunciadora del inicio del
mes del Ramadán para la comunidad islámica, un mes de ayuno
con el que los musulmanes conmemoran la revelación del Corán
al profeta Mahoma.
Los imamis ofrecerán charlas religiosas y ceremonias sobre
el sacrificio del ayuno en todas las mezquitas, zauias y
centros de cultura, según informó el presidente de la
comunidad islámica de Ceuta, Ahmed Hachimi Lamrani. Las
charlas se llevarán a cabo en los siguientes espacios: entre
el rezo de El Asr y el denominado Al Magreb, y antes de que
comience la tercera oración del día, Icha-a. Además se
realizará el Trauih, que se llevará a cabo durante el mes de
Ramadán después del último rezo y antes del primero. El día
26 del Ramadán se celebra en todas las mezquitas la Noche
del destino (Lailatu Al Qadr) que se culmina con un acto en
el que se llevan a cabo cantos religiosos, la lectura del
Corán y comidas típicas como té y dulces.
“La comunidad islámica quiere agradecer a todas las
instituciones civiles y militares y empresas privadas que
faciliten a los musulmanes sus labores religiosas en la hora
de la comida”, comenta Ahmed Hachmi. La misma comunidad
quiere “hacer un llamamiento a todos los musulmanes para que
guarden el máximo respeto durante el mes de Ramadán y en
especial a los jóvenes que convivan en paz con otras
comunidades para dar un buen ejemplo de convivencia con los
demás colectivos como el cristiano, israelita e hindú”.
Ayuno
El Ramadán consiste en guardar un mes de ayuno completo
durante el día con la prohibición de comer, fumar, beber,
usar perfumes, mantener relaciones sexuales, pelearse e
incluso discutir, desde el despertar del alba hasta tres o
cuatro minutos después de haberse puesto el sol.
“El mantenimiento de este ayuno es obligado para todos los
musulmanes con excepción de los ancianos, los enfermos, las
mujeres embarazadas, las que amamantan a sus hijos, los
viajeros que cumplen largas jornadas o los combatientes en
una guerra justa”, explica el presidente de la comunidad
islámica.
Ahmed Hachmi puntualiza que “los enfermos, una vez sanados,
y las mujeres cuando terminan de amamantar a sus hijos,
deben recuperar día a día las jornadas que no pudieron
guardar ayuno durante el mes de Ramadán, aunque no tienen
que hacerlo de manera continuada sino a su mayor
conveniencia”.
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