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ACTUALIDAD - LUNES 3 DE OCTUBRE DE 2005


Detención de la UDYCO. CEDIDA

REPORTAJE / LUCHA CONTRA EL CRIMEN
 

Brigada de Policía Judicial,
lucha diaria contra el crimen

Más de 40 funcionarios forman parte de
una de las brigadas más operativas de la Comisaría en Ceuta, ahora reconvertida a Jefatura Superior de Policía
 

CEUTA
A. Gómez

agomez
@elpueblodeceuta.com

La Unidad de Drogas y Crimen Organizado formada por 13 funcionarios en Ceuta, trabaja a destajo por reducir la criminalidad en el ámbito de su competencia. Incluída dentro de la estructura orgánica de la Brigada de Policía Judicial que dirige Justo Avilés, la Comisaría de Ceuta, ahora Jefatura Superior, puede presumir que todas los grupos vinculados a la ‘Judicial’ son tratados con la misma importancia funcionando como un sólido equipo, bien cohesionado, donde tanto los éxitos como los fracasos se reparten por igual.

La Brigada de Policía Judicial formado por unos 42 hombres cuenta con la UDYCO, que a su vez dispone de los grupos contra delincuencia económica y financiera; contra la delincuencia organizada; grupo de estupefacientes; delincuencia Urbana; Seguridad Privada; Servicio de Atención a la Familia (que incluye la atención a la mujer); Violencia Doméstica más el de Análisis de la Criminalidad.

Una compacta brigada que se complementa para lograr la altísima resolución de casos de la que puede presumir la ahora Jefatura Superior de Ceuta.

El conocimiento del funcionamiento de la Brigada, desde que dispone de un caso para investigar, nos permite asegurar que la profesionalidad con la que se actúa producen resultados positivos, antes o depués. Implacables al desaliento, los miembros de la brigada no cejan en el empeño hasta dejar el caso cerrado.

La actuación de la Brigada es absolutamente poliédrica. Se necesita contar con la colaboración de todas las unidades de la propia brigada, así como el apoyo de los de Seguridad Ciudadana, Extranjería e Inteligencia.

Coordinado todo el trabajo interno, la pieza más importante radica en la Magistratura y en la Fiscalía. Es el Juez quien permite o no un registro. Es el Fiscal quien respalda o no la actuación policial y, con todo ello, en cada actuación de la Brigada, un secretario judicial debe necesariamente acompañar a la policía en cada actuación, lo cual en la mayoría de ocasiones cuando un registro es múltiple provoca complicaciones dado que el juzgado sólo aporta un secretario judicial y el tiempo en una operación policial es vital.

La investigación

Con todos estos antecendentes, con mayor o menor dificultad, el inspector Jefe, Jefe de la Brigada de Policía Judicial, Justo Avilés, acompañado por Carlos la Madrid, jefe de Delincuencia Económica, explicaba un proceso tipo de investigación de la Brigada.

“Hay que distinguir si la investigación se debe a iniciativa propia o si se debe resolver un suceso concreto”.

El de propia iniciativa tendente a desestructurar a un grupo organizado, se inicia la investigación a base de informadores, vigilancia, escuchas telefónicas y todos los medios de investigación legales que posee la Brigada.

Suele ocurrir que por una denuncia de algún vecino o la comprobación de que algún individuo hace ostentación de un nivel de vida no adecuado a lo que de verdad se sabe de él, provoca de inmediato un seguimiento policial.

Tras la investigación y con un dossier de unos 15 ó 20 folios fundamentados, se presenta ante el juez que es quien decide si la actuación es o no viable. Un informe ante el juez no se basa sólo en una sospecha por una denuncia concreta, sino que se basa en una exhaustiva investigación compleja. Llegado a este punto y después de un largo periodo, a veces de meses, hay que cruzar los dedos porque el juez puede o no frenar la actuación. Cada juez es distinto y, en función de ello, un mismo informe puede ser resuelto como positivo por uno y negativo por otro. Son las complicaciones con las que se encuentra la Policía.

Dedicación exclusiva

El funcionario de la Brigada de Policía Judicial tiene carácter de voluntario. El policía que ingresa en una unidad tan operativa como ésta sabe que no hay horarios, que no hay descansos, que no se pagan horas extra, que no hay comodidades. El funcionario que ingresa en esta Brigada tiene que estar dispuesto a casi todo en orden a su profesión.

Siempre hay algo que hacer, vigilancias, toma de declaraciones, paseos de incógnito, contactos... En una ciudad como Ceuta, pese a la idea que se pueda tener de la criminalidad, los profesionales de la ‘judicial’ no la consideran como de alto nivel.

Pese a su operatividad y al, daño, que provocan sus actuaciones entre el mundo de la delincuencia en Ceuta, sus funcionarios no suelen tener enfrentamientos directos, ni son foco de atentados como lo pueden ser los agentes de la Policía Local.

Los funcionarios de la ‘Judicial’ basan su éxito en la resolución de casos por la rapidez en la actuación.

Como caso de ejemplo, ante un tiroteo, desgraciadamente al uso en determinados barrios de Ceuta, la toma de declaración debe ser inmediata. Aún así, más tarde ante el Juez, los testigos cambian lo que dijeron en el mismo instante a los agentes. ¿La causa?, miedo, chantaje, dinero... Sin embargo, el trabajo policial debe superar todos estos inconvenientes para lograr la resolución del caso.

Pero la Brigada de Policía Judicial no sólo trabaja a destajo en los casos más o menos llamativos, también debe tener tiempo para el seguimiento de todas y cada una de las denuncias que llegan hasta Comisaría, por muy absurdas que éstas sean. Hay casos increibles y anécdotas alucinantes que provocan una pérdida de tiempo manifiesta en el sistema, tanto policial como judicial.

A veces sólo en el policial. Las denuncias por robo de vehículos de más de 15 años suelen esconder la intención de darlo de baja y no abonar el importe oportuno. Así como la pérdida del DNI, o las denuncias por robo de elementos de un automóvil, al objeto de que el documento de la denuncia le sirva a la compañia de seguros para reponer la pieza, pese a que la realidad indica otra cosa. Todo ello, provoca retrasos burocráticos, al tiempo que eleva la estadística de los supuestos hechos delictivos.

En Ceuta, no obstante, se puede afirmar que no existe una delincuencia especializada, es una delincuencia que, en términos flamencólogos, “toca todos los palos”.

Avilés y La Madrid son contundentes cuando afirman que en la Comisaría, “todos los polícias son necesarios, cada uno cumple con su función y, desde el primero hasta el último en común, son responsa bles del buen funcionamiento de la propia Comisaría”.
 

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