El Obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza,
compareció ayer ante los medios de comunicación,
aprovechando su estancia en la ciudad con motivo de la
clausura de las segundas jornadas diocesanas, para expresar
públicamente su más honda consternación ante el
fallecimiento de cinco inmigrantes la madrugada del pasado
viernes, en su intento de traspasar la frontera que separa
Ceuta de Marruecos.
Ceballos insistió en que “todos nos debemos sentir
interpelados por estos sucesos y por los acontecimientos que
se están viviendo en las zonas fronterizas de ambos países”.
El Obispo incidió de igual modo en que “esta presión
migratoria no es más que un signo de los grandes problemas
de injusticia, desigualdad y pobreza que se están dando en
muchas naciones africanas”, para lo que instó al desarrollo
de “una política decidida y eficaz de cooperación por parte
de occidente y en concreto de los países de la Unión
Europea”.
Por otro lado, Monseñor Ceballos aprovechó para presentar el
eje central del próximo curso pastoral, cuyo objetivo
prioritario serán los jóvenes. “El joven de hoy sufre de
falta de comunicación, por lo que debemos hablarle con
claridad”, afirma el obispo.
La autoridad religiosa expresó finalmente su felicitación a
la comunidad musulmana, que el martes comienza su fiesta del
‘Ramadán’.
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