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Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en
Ceuta a siete personas involucradas en un presunto delito de
tráfico de inmigrantes ilegales, en su mayoría menores de
edad.
La operación, que dio comienzo en el mes de junio de 2004,
se ha desarrollado en colaboración con la unidad policial de
Algeciras y actualmente se encuentra en fase judicial bajo
secreto de sumario.
La organización delictiva, cuyo cabecilla ha sido el único
miembro que ha ingresado en prisión por resolución judicial,
introducía en Ceuta de manera irregular a inmigrantes
procedentes de Marruecos, la mayoría de ellos menores de
edad, a los que, posteriormente, facilitaba la llegada a
diversos puntos de Europa.
La banda, que estaba compuesta por cinco hombres y dos
mujeres, solicitaba a cada inmigrante un total de 6.000
euros a cambio de documentos de identidad falsificados que
les permitían acceder a los ferrys para realizar la travesía
marítima que une Ceuta y Algeciras.
Asímismo, también tomaban parte en la actividad delictiva
otros contactos afincados en la Península y cuya tarea
consistía en trasladar a los inmigrantes hasta los destinos
que la organización había concertado de manera previa.
Aunque los detalles se encuentran bajo secreto sumarial se
sabe que un alto número de marroquíes han llegado a la
Península bajo esta fórmula. De hecho, los agentes de la
Policía Nacional que participaron en la operación, se
incautaron de seis millones de francos, supuestamente fruto
de la actividad delictiva, en uno de los registros.
Una vez cerrada la operación policial y abierta la causa
judicial, los abogados de los siete detenidos han negado la
pertenencia de los mismos a la organización criminal y
solicitarán la nulidad de las escuchas telefónicas que el
Cuerpo Nacional de Policía ha aportado al caso como prueba
fundamental.
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