El Plan de la Vivienda para el periodo 2005-2008 recoge un
total de 815 actuaciones para Ceuta, según informó ayer el
portavoz socialista del ramo en el Congreso de los
Diputados, Francisco Contreras. En su opinión, la principal
novedad del plan reside en su alta flexibilidad, que
permitirá aportar soluciones a la amplia diversidad de
situaciones sociales que se presentan actualmente.
Las claves que estructuran el nuevo proyecto presentado en
Ceuta será una clara apuesta por el régimen de alquiler como
fórmula de acceso a la primera vivienda. De este modo, el
Ministerio brindará a la Ciudad Autónoma, entidad gestora de
los planes iniciados, la posibilidad de incorporar a su
nómina de viviendas protegidas nuevos proyectos de los
conocidos minipisos de 30 y 45 metros cuadrados para su
adjudicación a jóvenes preferentemente, a los que se les
garantizan cobros nunca superiores al 30 por ciento de su
salario. No obstante, también el sector medio de la
población aparece recogido en el proyecto inmobiliario
estatal. Así, familias con rentas medias tendrán posibilidad
de acogerse a hipotecas subvencionadas para la compra de
pisos de entre 80 y 120 metros cuadrados. Junto a ello,
familias monoparentales y numerosas, personas con
discapacidades o víctimas de violencia de género serán
colectivos prioritarios en la adjudicación de VPO según el
nuevo plan
Críticas a Emvicesa
La secretaria general del Partido Socialista de Ceuta, María
Antonia Palomo, no dudó en criticar durante su intervención
en el acto el funcionamiento de la Empresa Municipal de la
Vivienda de Ceuta (Emvicesa), a la que acusa de actuar como
promotora en lugar de facilitar viviendas a los grupos
sociales con mayores dificultades económicas. Palomo acusó
de continuista la gestión del PP popular en esta materia
asegurando que durante sus ocho años de mandato “se han
limitado a mantener el ritmo de las obras planificadas pero
no de crear nuevos proyectos, como es el caso de Loma
Colmenar, iniciado por el Partido Socialista y, tras ocho
años, retomado de nuevo por los socialistas ante la
incapacidad del Partido Popular de concluirlo”.
El Plan de la Vivienda, según los socialistas, presenta
medidas dirigidas a paliar la falta de VPO asequibles para
la ciudadanía con menos recursos y dejar atrás una etapa “de
claro relajamiento de la inversión que hace necesaria la
intervención de los poderes públicos para complementar la
acción de los mercados y corregir algunas consecuencias
negativas de su funcionamiento”.
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