Las últimas lluvias han incrementado las reservas de los
embalses de la ciudad autónoma en 6.000 metros cúbicos,
según informó la consejera de Medio Ambiente, Carolina Pérez
quien aseguró además que esta cantidad “se incrementará en
los próximos días debido a los manantiales y a las cuencas
naturales de los montes por las que todavía baja agua”.
Las reservas de las que dispone Ceuta en estos momentos son
de 475.000 metros cúbicos, 124.000 más que en la misma fecha
del pasado año, por lo que Carolina Pérez se muestra
optimista respecto a la garantía en el suministro. “De
momento nos estamos manteniendo que en estas circunstancias
es muy importante. El año pasado superamos la prueba y este
año posiblemente lo logremos también”.
Prevención
Aún así, la Consejería de Medio Ambiente está prevenida y
tiene todo preparado para, en caso de necesidad, utilizar el
buque aljibe para el transporte de agua. “En el caso de que
no se produjeran las lluvias necesarias y alcanzáramos la
‘reserva estratégica’ daríamos inmediatamente el aviso al
buque aljibe”, asegura Carolina Pérez.
Por otro lado, el decreto establecido por la Consejería de
Medio Ambiente hace unos meses que prohibía hacer fuego en
cualquier zona exterior concluirá el próximo 30 de noviembre
debido a la humedad acumulada en el suelo, que reduce el
riesgo de incendios. En un primer momento esta medida
concluía en el mes de septiembre pero se extendió hasta
noviembre como medida de precaución.
Carolina Pérez hace, aún así, un llamamiento a la prevención
y recuerda que “aquéllos que vayan a hacer fuego deberán
hacerlo en los lugares habilitados para ello porque si no se
les podrá sancionar. Además hay que tener siempre muy
presente el posible riesgo del fuego y la responsabilidad en
su manejo”.
La última fiesta de la Mochila en la ciudad autónoma estuvo
marcada por la prohibición de realizar fuego en el monte lo
que deslució la tradicional fiesta caballa. Ahora la
restricción deja de estar vigente pero no hay que olvidar
los riesgos de un fuego no controlado, o llevado a cabo en
una zona no habilitada, donde puede convertirse en un factor
de riesgo tanto para las personas como para el entorno.
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