Gabino Diego se estrenó en la Ciudad Autónoma con el
respaldo de todos los caballas que llenaron el auditorio del
Instituto Siete Colinas. A cambio, el protagonista de ‘Las
bicicletas son para el verano’ regaló a los ceutíes un
divertido espectáculo a juzgar por las risas que se
escucharon en el patio de butacas.
Diego realizó, en su doble función en Ceuta con ‘Una noche
con Gabino’, un recorrido por su propia vida, utilizando
para ello el recuerdo de varios personajes que pasaron por
su historia y la marcaron de alguna manera. Algunos le
rompieron el corazón, otros criticaron su trabajo y muchos
le dieron lecciones muy válidas. Pero todos ellos parecen
haberse quedado en su recuerdo de alguna manera y por eso
los ha incluido en este espectáculo tan personal y que el
actor ha confesado ,en más de una ocasión, haber esperado
hacer durante mucho tiempo.
Gabino Diego se enfrenta solo al público en esta obra. Sus
únicos escudos ante el patio de butacas son unas maracas, un
tupé de Elvis o una guitarra. Por lo demás, a solas con los
asistentes y con él mismo, con su historia, con su vida. Con
ella hace reír, provoca ternura y en algunos momentos, y a
través de más de un personaje, despierta la nostalgia.
Al final, cuando uno abandona la sala, vuelve a casa con la
sensación de haber asistido a un espectáculo muy personal y
en el que su único protagonista se ha mostrado ‘desnudo’, a
pesar de los distintos disfraces que le ayudan en la sobria
puesta en escena.
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