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La ciudadanía, las instituciones,
las organizaciones varias de las de la ciudad han mostrado
su repulsa por la llamada violencia de género y, desde este
medio no podíamos quedarnos atrás. Un ya está bien enorme
para acabar con este mal que debora una sociedad que puede y
debe poner remedio a injusticias tan alarmantes como,
repetimos, la violencia de género en toda la extensión de la
palabra, ya sea de género masculino sobre el femenino, como
el femenino sobre el masculino, que también existe -menos,
pero existe-.
Pero sí es necesario gritar ese basta ya sobre aquéllos
cobardes que osan poner una mano encima a cualquier mujer.
Ayer se rindió tributo, en el Día Internacional contra la
violencia de género a las mujeres víctimas de malos tratos.
El mensaje de fondo del acto de ayer, apeló a la lucha
conjunta, a evitar el silencio, a no permitir este tipo de
conducta, apeló al rechazo a la violencia y a denunciar los
casos.
En este sentido, el Centro Asesor de la Mujer es uno de los
instrumentos que, primero el Ayuntamiento de Ceuta y después
la Ciudad Autónoma ha querido ofrecer a la sociedad ceutí
femenina, aunque también abierta ¿por qué no? a los hombres.
Los poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial ya han tomado
medidas para frenar esta lacra que consume a la sociedad
moderna hasta avergonzarla. Las medidas policiales ayudan y
colaboran a poner cierto freno a tales prácticas becerriles
de los energúmenos que debieran disponer de medidas bien
duras.
No es de recibo que cada semana, los informativos del país
indiquen una situación dantesca vivida por una mujer, por
unos hijos...
La sociedad ya responde, es probable que deba aún de pasar
una generación hasta que la situación termine por
regularizarse y es, no hay duda, desde las escuelas, desde
donde los hombres y mujeres del mañana deben aprender a
compartir sin distingos, en igualdad y en respeto.
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OPINIÓN / EDITORIAL
