La Comandancia General de Ceuta (COMGE) está siendo objeto,
estos días, de una auditoría para conseguir la certificación
ISO 14001 sobre comportamiento medioambiental. Desde el
pasado mes de octubre se ha venido realizando un seguimiento
tanto burocrático como de campo para determinar si esta
organización militar puede optar o no a dicha certificación.
Según ha explicado la auditora de la empresa SGS, Emma
Alconero, “mi trabajo consiste en ser los ojos de la entidad
certificadora y ver cuál es el comportamiento medioambiental
de la COMGE para, posteriormente, decidir si es apta o no
para recibir la certificación ISO 14001.
Según ha explicado esta auditora, para conocer el
comportamiento medioambiental de la Comandancia, “lo que
debemos verificar, en primer lugar es que se haya definido
por parte de la máxima autoridad de la COMGE un compromiso
con el medio ambiente”.
Un compromiso de cumplir con la legislación actual y con las
directrices propias que da el Ejército en materia de medio
ambiente y, a partir de ahí, “ver que se han identificado
todos los aspectos ambientales, todas las afecciones al
medio ambiente que tiene el funcionamiento de la
Comandancia: que controlan sus residuos, que el agua que
están vertiendo no tenga una carga contaminante que incumpla
la legislación”.
En definitiva, que todas aquellas acciones que puedan
resultar contaminantes sean objeto de los controles
pertinentes y que los residuos se gestionen adecuadamente,
“que haya gente que lo recoja, que lo lleve a la Península y
que le de un tratamiento adecuado”, ha señalado Emma
Alconero.
Uno de los aspectos más importantes para la superación de
esta auditoría es el compromiso medioambiental. Aparte de
tener una gestión adecuada de los residuos y de no ser un
organismo contaminante, lo que prima para la empresa
certificadora de la ISO, y por lo tanto, para los auditores
es el compromiso firme por continuar mejorando en la gestión
de esos residuos y por formar al personal para que éste sepa
que la COMGE tiene un sistema de medio ambiente y que debe
cumplir con él.
En lo que se refiere a los beneficios, la posesión del
certificado ISO supone el cumplimiento de la normativa
medioambiental y, por lo tanto, es garantía de que no se van
a recibir sanciones y además facilita el control del coste
que tiene en consumos y en residuos. Según destaca el
Comandante Sánchez-Tembleque: “de este modo nos
comprometemos con el medio ambiente, con la gestión de
nuestros residuos, y con el cumplimiento de la legislación”.
|