Sandro Marqués Santos, el central brasileño de la AD Ceuta,
reconoce sentirse dichoso por su estancia en el club
caballa, aunque aún no ha recibido una propuesta de
renovación y tampoco descarta la posibilidad de marcharse al
final de la presente temporada, cuando cumpla su segundo y
último año de contrato. “Aún no he hablado nada del futuro
con la directiva. Me encuentro muy a gusto en la ciudad y en
el club y querría seguir, pero acabo contrato esta temporada
y nadie me ha dicho nada. Tengo que mirar por mi familia y
arreglar mi vida profesional, así que no puedo esperar a que
me digan algo y tengo que buscarme la vida. Mi intención es
acabar el contrato en junio, pero ya depende del club que
siga o no. Ése es el pero. Por mi parte sólo puedo seguir
entrenando y esperar una llamada de su parte”, afirma el
defensa, quien es consciente de que Calderé “confía en mí y
cuenta conmigo para hacer un Ceuta grande”.
El futbolista, que asegura que “el apartado económico no
supondría un problema” para sellar la renovación, indica que
tampoco le faltan las novias que llamen a su puerta. “Tengo
34 años y he recibido algunas ofertas de otros equipos de
Segunda División B. El tiempo que llevo en el Ceuta me he
revalorizado mucho y me siento alagado por que me llamen.
Estaría jodido si no tuviera un equipo al que irme al final
de temporada y tampoco me renovasen. Pero estoy tranquilo
porque no faltan clubes que estén interesados en mí. Si
tengo que coger las maletas no habrá problema”, apunta
Sandro, quien podría firmar por otro club a partir de enero
si así lo deseara.
Amén de su situación personal, un futbolista experimentado
en mil batallas como Sandro quiso analizar la trayectoria de
la Asociación, decimoquinta con trece puntos y a uno de la
promoción, cuando se ha disputado un tercio de la
competición. “El fútbol es una caja de sorpresas. A veces
tienes esperanza en que las cosas salgan de una manera y
después terminan siendo de otra. De lo que no hay duda es
que no nos merecemos estar donde estamos. No obstante, no
hay que darle más vueltas de hoja al asunto, ni buscar
culpables y pensar únicamente en salir de ahí”, manifiesta
el zaguero, quien insiste en que “el fútbol está siendo
cruel”. “Y es que nadie fue superior a nosotros. Aún así,
tenemos fe en nuestras posibilidades y creceremos como
equipo hasta subir en la tabla”, añade.
Asimismo, el futbolista nacido en Porto Belho advierte que
el club atraviesa una etapa de transformaciones e incide en
brindarle su confianza. “Este año ha cambiado la directiva.
Tiene ganas de trabajar y hay que darle tiempo”, sostiene
Sandro, que tampoco olvida “la gestión anterior, que llevó
al equipo a Segunda B”.
El central, además, comparó deportivamente al Ceuta de esta
temporada con el del año pasado: “Con Terrazas tampoco
hicimos un gran fútbol, pero los goles acompañaban. Con
Calderé desplegamos un fútbol más moderno”.
Sobre el aún reciente empate con el Linares en el Murube
(1-1), Sandro señala que “hicimos un primer tiempo muy
bueno, pero ellos también jugaban y nos empataron. Entonces
nosotros arriesgamos jugando con tres centrales y estuvimos
a punto de hacer el 2-1, pero así es el fútbol”, destaca el
defensor, quien matiza que “fue un choque complicado y el
viento lo condicionó”.
Pese a ello, el brasileño asegura que ya va siendo hora de
enterrar el pasado y centrarse en la próxima cita en el
feudo del Baza, que ha sumado tres empates y dos derrotas en
los cinco últimos partidos. “Hay que aprovechar que está de
capa caída, pero es un equipo que no conozco y lo que me
preocupa es el mío. Sólo sé que es un campo pequeño y que
aprietan mucho, por lo que debemos vigilar el juego por
alto. El equipo está preparado para todo”, dice el jugador,
al que no le importa lo más mínimo jugar este domingo por la
mañana.
Sandro, por otra parte, quiso restar importancia al hecho de
que la AD Ceuta sea el segundo equipo menos goleador del
grupo IV de Segunda B con nueve tantos, sólo superado por el
Badajoz con ocho. “No debemos obsesionarnos porque no llegan
los goles, porque ya le pasó a otros equipos. Tenemos buenos
delanteros y el domingo romperán su sequía para empezar a
escalar puestos”, señala.
El defensa también reconoce “estar viviendo una segunda
juventud” y agradece ser un fijo en los esquemas de Calderé.
“El que sea indiscutible es cosa del míster. Cada día
trabajo para ser titular, pero lo que hoy parece seguro
mañana puede dar la vuelta, así que no puedo bajar la
guardia”, matiza el jugador, que se siente “igual de cómodo”
actuando con Guri, Mario y Juanma como pareja de centrales.
“No tengo predilección por uno u otro, pero no hay duda de
que la competencia entre los centrales es muy dura”,
concluye.
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