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Un joven de 23 años con domicilio en Burgos ha sido
condenado a tres años y seis meses de prisión por un delito
contra la salud pública ya que fue descubierto cuando
intentaba transportar en el buque de Ceuta 129 kilos de
hachís.
B.B. llevaba la droga oculta en un doble fondo practicado en
los laterales del habitáculo de la furgoneta en la que
viajaba. El hachís estaba distribuido en 59 bloques que
fueron olfateados por el perro policía que posee la Guardia
Civil en el puesto de embarque de Ceuta con dirección a
Algeciras.
Los hechos tuvieron lugar el pasado junio y el acusado
ingresó en prisión provisional en Los Rosales al día
siguiente. La juez lo ha condenado a tres años y seis meses
de cárcel así como a pagar una multa de 170.000 euros.
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DROGA
