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El presidente de la Cofradía de Pescadores, José Hernández,
expresó ayer su malestar por las consecuencias que ha tenido
el primer levante fuerte y las actuaciones que el Estado, a
través de la Delegación del Gobierno, llevó a cabo en la
playa de la Ribera. Y es que, el foso de San Felipe ha
quedado totalmente cerrado al tráfico de embarcaciones,
según indicó Hernández. El levante ha trasladado la arena,
que se ha desplazado a través de los muros de contención,
formando una playa cerrada en el foso de las Murallas
Reales.
Los pescadores trasladaron ayer sus quejas al presidente de
la Cofradía ya que “sus faenas estarán suspendidas hasta que
los órganos competentes arreglen la situación”, indica
Hernández.
A su juicio, “lo que único que ha ocurrido es lo que
nosotros ya anunciamos mediante un comunicado, pero como la
playa se ha realizado sin tener en cuenta nuestra opinión
pues ahora los que pagamos las consecuencias somos los
pescadores”.
Para el presidente de la Cofradía de Pescadores el problema
reside en que la obra no ha contemplado “la instalación de
un muro de contención en condiciones”, por ello, solicita a
la Delegación que “arregle de la manera más rápida posible
esta situación porque se trata del modo de vida de éstos
pescadores y del pan diario de sus hijos”.
Hernández explica que las pérdidas que les supone a los
marineros son directamente proporcionales a los días que no
puedan faenar y explica que de los 20 barcos que salen a la
mar, cada día, tan sólo dos pueden hacerlo por el mar sin
necesidad de cruzar el foso debido a las características de
sus embarcaciones.
Indemnizaciones
Los pescadores ya han anunciado que pedirán indemnizaciones
a los “órganos competentes” puesto que, según explica el
presidente de la Cofradía, “no se trata de algo de lo que
tengamos la culpa, se trata de una obra mal hecha y no de un
día de mal tiempo con el que nos tendríamos que conformar”.
Hernández, que visitó ayer la zona con el objetivo de
analizar la situación, aseguró que la “única solución” para
arreglar este incidente es “cerrar el foso por las dos
entradas y dragar toda la zona”. Una actuación que, a juicio
del representante de los pescadores, “puede suponer un coste
similar al de varias obras como la que se desarrolló en la
Ribera”.
Con el objetivo de que ésta situación no vuelva a repetirse
van a solicitar “la colocación de un muro de contención
estable que evite que un nuevo temporal de levante desplace
de nuevo la arena”.
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ECONOMÍA / SECTOR PRIMARIO
