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Ayer se cumplieron treinta años desde la muerte de Francisco
Franco. Con el fin de conmemorar esta fecha, la Fundación
Francisco Franco -que sufragó los gastos derivados- y la
Falange de Ceuta organizaron una misa en la Catedral de la
ciudad que se celebró a partir de las siete de la tarde. A
la misma se sumaron numerosos fieles.
Miembros organizadores anunciaron la celebración de la
eucaristía, a lo largo del día, a través de la megafonía
instalada en un coche. Parte de los convocantes aseguraron
haber sentido el apoyo de algunos ciudadanos durante la
jornada y señalaron que no se trataba de ningún tipo de acto
político, sino de la conmemoración de la muerte de dos
personas, porque en la misa también se hizo mención de José
Antonio Primo de Rivera, fundador del movimiento de la
Falange, sobre el que sustentó el régimen del dictador.
A la entrada del templo se distribuyeron dípticos con la
fotografía de Francisco Franco, que incluían una oración en
su memoria y un mensaje pronunciado por él con motivo de la
inauguración de una institución sindical en Valencia.
En la misa se pidió por Francisco Franco y José Antonio
Primo de Rivera.
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Escaso seguimiento en las calles del país
El treinta aniversario de la
muerte de Franco concentra cada año, en las calles, a menos
gente en torno a su figura. El día 19, el Valle de los
Caídos, en Madrid, fue el escenario de una misa a la que
asistieron alrededor de 6.000 personas, cerca de 2.000 menos
que en 2004. La convocatoria corrió a cargo de la Fundación
Francisco Franco, que también ha costeado los gastos de
otras celebraciones religiosas en el país, como la de Ceuta.
En el Valle de los Caídos también se conmemoró ayer la
muerte de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la
Falange.
El monumento a Francisco Franco, ubicado en la zona de San
Amaro de la Ciudad Autónoma, no recibió ayer visitas masivas
ni homenajes.
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20-N / ACTOS
