La Unión África Ceutí hizo suya la famosa cita de Winston
Churchill, el Primer Ministro británico durante la Segunda
Guerra Mundial, quien avanzó que su pueblo soportaría
“sangre, sudor y lágrimas” para aguantar el asedio del
nacionalsocialismo alemán. Los de Julio Latas, como hicieran
los hijos de la Gran Bretaña, sufrieron ayer de lo lindo y
apelaron a la épica para doblegar al correoso Labaro Toledo
por un ajustado 26-24. El partido, inédito en la categoría,
supuso un derroche de energía y entrega entre dos
adversarios que, durante los sesenta minutos, reflejaron en
el marcador la igualdad de sus respectivas escuadras. Sin
embargo, la insistencia y la fe de los jugadores ceutíes
declinaron la balanza del lado local.
El esfuerzo, no obstante, valió la pena. El conjunto
caballa, con doce puntos tras la disputa de nueve jornadas
en el grupo D de la Primera Estatal de balonmano, consiguió
mantenerse invicto en el pabellón Díaz-Flor, donde ha ganado
cinco partidos de cinco posibles, y no pierde de vista la
estela de los grandes favoritos a adjudicarse una plaza en
la fase de ascenso.
Julio Latas, sabedor de la importancia de la cita, no quiso
reservar a sus pesos pesados y formó de inicio a un siete
integrado por Bratanovic en la puerta, Dani Olivares, Ramón
García, Munir, Pedro Bago, Garza y Vendrell. Pese a ello, en
los lances ofensivos, el entrenador extremeño daba entrada
al argentino Ezequiel Campins para sustituir a Bago, que
ayer tuvo que tragarse las dolencias en su maltrecho hombro
derecho para ayudar al equipo en la retaguardia.
En los primeros compases del choque primaron las defensas
sobre los ataques y se mantuvo el equilibrio en el
electrónico (3-3, m. 15). Incluso, el acierto de Hugo Garza
(cuatro goles) y Ramón García (cinco) permitió al conjunto
local adelantarse por primera vez en el marcador y tomar una
renta de dos goles (6-4, m. 20). El Labaro Toledo no se
amilanó y Alejandro Paredes, su jugador franquicia y autor
ayer de seis tantos, capitaneó la remontada del cuadro
manchego antes del descanso (9-9).
Julio Latas debió regalar una soberana bronca a sus
jugadores, ya que en la reanudación se volcaron con todo
sobre la portería defendida por el acertadísimo Mariano
Aguado. Los unionistas abrieron una brecha de tres dianas
culminando rápidas contras (13-10, m. 35), pero no fueron
capaces de ralentizar el tempo y el partido se convirtió en
un correcalles que beneficio a la formación entrenada por
Francisco Javier Márquez (14-13, m. 40).
Aunque el Labaro Toledo ya no volvería a adelantarse en el
electrónico, desde ese momento y hasta el pitido final no
rebajó la presión y acechaba a la UA Ceutí, con las tablas
en el marcador o a un gol de distancia. Los caballas
demostraron su integridad como equipo y nadie se quiso
esconder en los minutos finales, mientras que el visitante
Enrique, convertido en un auténtico martillo pilón con once
goles, mantuvo a los manchegos en la pomada. A falta de
siete minutos imperaba el empate a 21 tantos, pero la casta
y la garra permitió a la UA Ceutí cobrar una ligera ventaja
que a la postre sería definitiva (26-24).
Ahora toca pensar en los tres próximos enfrentamientos de
los unionistas, que visitan al Somersen Mijas y al Almoradí
y reciben al ARS Palma del Río. Como dijo Julio Latas, si el
equipo saca el 100% estará de nuevo en la lucha por la zona
de privilegio.
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