El implicado, que se rompió las dos piernas al intentar
escapar, fue sorprendido en el interior de la vivienda
Noticia = La juez de la sala primera de lo penal de Ceuta ha
condenado a un joven, que responde a las iniciales M.S.A.A,
a dos años de prisión por la comisión de dos delitos: robo
con fuerza en casa habitada y contra la salud pública.
Los hechos tuvieron lugar el 9 de septiembre de 2004 cuando
agentes de la Policía organizaron un despliegue para
localizar y detener a este ceutí, imputado por diversos
robos con violencia perpetrados a taxistas de la Ciudad
Autónoma. Según las informaciones que poseían los agentes,
el sospechoso estaría oculto en un lugar de la barriada
Príncipe Alfonso, en un garito usado por varios
drogodependientes para el consumo de sustancias
estupefacientes y que estaría situado en la calle Fuerte.
Al llegar a dicho lugar, los agentes acordonaron la zona “ya
que el citado lugar presenta multitud de callejones y
aperturas que podrían facilitar la eventual fuga”, recoge el
atestado.
El interior del garito presenta aspecto de haber sufrido un
incendio, además de presentar una “más que notable”
acumulación de residuos provenientes del consumo de drogas.
En el pasillo del local se encuentra el M.S.A.A. quien, nada
más ser requerido por los actuantes para que, con las manos
en alto se aproximara hacia ellos, manifestó que no podía
“ya que tenía las piernas rotas”, al tiempo que profería en
exclamaciones de dolor.
El joven fue detenido y conducido al hospital de la Cruz
Roja para que fuera atendido de sus lesiones. En el momento
de la detención portaba catorce bellotas de hachís y una
pistola detonadora de color negro que, tras el informe
científico, se determinó que era de fogueo.
En el momento de la detención, un vecino salió al encuentro
de los policías diciendo que conocía el motivo de las
lesiones del joven ceutí. Según este testigo, N.A.G., vecino
de Tetuán, el acusado había intentado entrar a robar en la
casa de unos amigos suyos durante la noche. El testigo, que
se encontraba allí de visita, habría oído un ruido y se
habría levantado a ver qué sucedía, descubriendo al acusado
que, al verse sorprendido, habría saltado por la ventana
descolgándose por el cable de la antena. Dicho cable no
aguantó el peso del ladrón y se quebró haciéndolo caer seis
metros. De ahí que el detenido tuviera las piernas rotas.
M.S.A.A. reconoció durante el proceso haber entrado en la
vivienda que, según parece, es propiedad de su hermana
aunque la tiene alquilada a unas personas que “venden en
ella heroína” y asegura que el hachís que lleva “lo ha
robado en la casa pero no ha encontrado la heroína pues la
tenían escondida”.
El acusado, que permanecía en la prisión de Córdoba y ya
había sido detenido en veintitrés ocasiones, fue finalmente
condenado a un año de prisión por cada delito cometido, robo
con fuerza en casa habitada y contra la salud pública, así
como a pagar una multa de 153,80 euros siendole comisada la
droga hallada.
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