PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO 19 DE NOVIEMBRE DE 2005

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

“Con la iglesia hemos topado” dijo Don Quijote, ese libro escrito por Cervantes, muchisímos años antes de que el político inglés y Premio Nobelde Literatura, Churchill, dijese aquello que comentábamos sobre los pilares que soportan un Estado.

Todos aquellos que, por unas u otras razones han topado con la iglesia han pagado las consecuencias de sus enfrentamientos.

La República chocó con la iglesia y no duró más de tres años y el presidente Trujillo firmó su final, cuando se le ocurrió, al hombre que no tendría nada mejor que hacer, llamar a los curas ”desagradecidos”.

Si el genio de Cervantes ya en su libro dijo aquello de “con la iglesia hemos topado” y el brillante político inglés,Churchill, muchos años más tardes, hablaba de los tres pilares intocables que soportan un Estado, uno de los cuales es la iglesia, cómo es posible que no haya ningún asesor en Moncloa que haya hecho saber que la iglesia es indestructible y recordarles a los que mandan lo que dijo Cervantes por boca de don Quijote o lo que opinaba el genial politico inglés, Churchill. No lo entiendo.

Pero como esto no es asunto mio, allá todos esos asesores que rodean a los políticos, y las razones para que no le hayan hecho saber el gran problema que supone ese enfrentamiento con la iglesia.

Servidor que este año se ha vuelto a leer el Quijote porque, siempre, me encanta darle un repaso, dice lo que el genio literario de don Miguel de Cervantes puso en boca de donQuijote “con la iglesia hemos topado”.

Y es qué no sé por qué razón, algunos políticos de altura y, al decir políticos de altura no me refiero a la estarura de cada quisqui, sino a los se sientan en el Parlamento español democraticamente elegidos por el pueblo, y que de ellos depende el gobierno de España.

Pues bien no entiendo por qué se meten en tantos charcos sin necesidad.

Algunos de estos políticos, arremeten contra los periodistas, caso del ministro Montilla, al que habría que recordarle que en nuestra Constitución, esa que nos dimos todos los españoles, aún vigente, ampara la libertad de expresión.

Metidos en harina, hemos de reconocer que no sólo habría que recordárselo al ministro, sino a otros muchos políticos de menor talla que los que están en el Parlamento y que tratan, por todos los medios a su alcance, de callar a los periodistas que no sean de su cuerda o sea, má claro para que todos nos entendámos, a todos aquellos que no estén dispuestos a escribir al dictadode nada ni de nadie.

La verdad, sin tapujos, que aún quedamos muchos periodistas que acogiéndonos a la libertad de expresión que nos da nuestra Constitución, seguimos sin permtir que nada ni nadie interfiera en nuestro trabajo. Trabajo más bueno o más malos pero sin intromisión alguna, mal que les pese a algunos.

Han sido muchos los compañeros que han fallecidos y no, precisamente, por hacer las preguntas que con anterioridad les habían dado los encargados de turno para que no pusiesen en aprietos al entrevistado.

Y que conste, ya que hablamos de Cervantes, Churchill y de la iglesia, que en esta bendita profesión hay de todo como en la Viña del Señor. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero que la tire con mucho cuidado no se vaya a dar una pedrada el mismo y, después, nos salga diciendo “de rebote no vale”.

Hay periodistas, sin señalar que está una jartá de feo, que después de atacar de forma furibunda a determinados políticos o partidos políticos, llamándoles de todo menos bonito, y habiendo apostado fuertemente por un cambio en la política, prestando toda su colaboración y algunos hasta las de sus familiares a llevar al poder a determinados politicos o partidos políticos, consiguiendo buenas prebendas por la labor desarrollada, no han tenido escrúpulo alguno, ante la caída de quienes ellos apoyaron, en acercarse a los que les dijeron de todos menos bonito, para poder mantener las prebendas que habían recibidos. Manda... la cosa.

Hasta cierto punto, aunque parezca incomprensible, comprendo sus posturas, porque con las cosas de comer no se juega y si el bocadillo de cada día, con la pasta gansa que ganan, es de jamón, mucho menos.

Hay que cuidar los estómagos porque, los estómagos, siempre son agradecidos y eso dice mucho de todos los pancistas. Vamos de los que lesgusta llenar la panza.

Lo que ya no entiendo, de ninguna de las maneras, por muy bien explicado que me lo expliquen, es cómo aquellos políticos y partidos políticos, a los que estos pusieron de chupa domine, les acogen con los brazos abiertos, les dan puestecitos para que ganen una pasta gansa y , además, les rien hastas las gracias.

Ya sé que ustedes tampoco lo entieden, pero es una verdad como un templo y no hay que iese muy lejos para comprobar cuanto estamos diciendo de estos periodistas, capaces de cambiar de opinión según esté la veleta del poder. Que gran ejemplo dado por ambos dos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto