La afición caballa tenía ayer la oportunidad de demostrar el
gran acontecimiento que supone la visita de una selección
absoluta a la Ciudad Autónoma y no quiso quedarse atrás. Las
gradas del pabellón polideportivo Díaz Flor ofrecieron una
imagen poco habitual. Más de un millar de espectadores se
volcaron con la actual bicampeona del mundo y reciente
campeona de Europa de Javier Lozano. Autoridades, orquesta,
bailarinas, ‘speaker’, pancartas, lanzamiento de regalos,
bocadillos y bebida a la grada, no faltó nada.
El presidente Juan Jesús Vivas estuvo acompañado en el palco
por la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Mabel Deu,
el presidente del Instituto Ceutí de Deportes, Víctor
Íñiguez y distintos mandatarios del fútbol ceutí que no
quisieron perderse uno de los acontecimientos conmemorativos
del setenta y cinco aniversario de la fundación de la
Federación de Fútbol de Ceuta como era el encuentro
internacional que ayer disputaban las selecciones de fútbol
sala de España y Eslovaquia.
Como reconocía el seleccionador español durante su encuentro
con los entrenadores de base locales, “el deporte es también
educación” y quizás un partido amistoso como el de ayer, en
el que la fiesta y la deportividad priman sobre la rivalidad
que pueda existir en la pista, sea el mejor ejemplo para
crear afición entre los más pequeños que, por vez primera,
pudieron disfrutar de la visita de una selección española
absoluta.
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