Desde el próximo día 28 del presente mes de noviembre, el
Regimiento de Caballería Acorazado \"Montesa\" número 3,
comenzará a celebrar su tresciento aniversario con la
inauguración de una extensa exposición sobre la historia de
este regimiento de Caballería y una interesante conferencia
de los orígenes de esta unidad militar de la Caballería
española, que ne su origen en la ciudad de El Puerto de
Santa María, el 10 de Febrero de 1.706, recibiendo el nombre
de \"Galindo\", tomando después de muchas reorganizaciones y
por Orden de 14 de Febrero de 1.734 el nombre de \"Montesa\".
Con motivo de este tresciento aniversario, muchos han sido
los regalos que están llegando al Regimiento, pero uno de
los más especiales ha sido un magnífico cuadro a óleo
realizado por el joven y gran artista ceutí, Francisco León
Victorio, un cuadro este que estará presente en la
exposición del próximo día 28 de noviembre en el Museo de
las Murallas Reales.
Este cuadro es especial ya que de Montesa existen muy pocos
documentos gráficos de ahí que este cuadro haya engrosado un
poco la lista histórica del regimiento.
En conversaciones con el artista ceutí, nuestro rotativo
pudo saber que esta iniciativa surgió una vez que supo que
Montesa iba a celebrar su tresciento aniversario, esa
información y su vinculación e interés por los temas
militares le impulsaron a intentar realizar un cuadro
llamativo para esta unidad. Además Francisco León se refirió
a su cuadro como un homenaje a Montesa, afirmando que cree
que esta unidad se lo merece por tanto tiempo de servicio a
España, ya que Caballería siempre ha estado ahí.
En un principio, Francisco León pensó en realizar un cuadro
de grandes dimensiones en el que incluir las cuatro órdenes
militares de caballería; Santiago, Alcántara, Calatrava y
Montesa, estando esta última órden presidiendo.
Posteriormente, el artista pensó que el aniversario sólo era
de Montesa, de ahí que haya mantenido las grandes
dimensiones del cuadro pero haya prescindido del resto de
las órdenes, siendo el tema central del mismo un oficial de
época de Montesa.
Francisco León destacaba a nuestro rotativo durante la
entrevista mantenida, que al principios se encontró con
ciertas dificultades para realizar el cuadro ya que, como se
ha comentado con anterioridad, no existe muchos material
gráfico de esta unidad, de ahí que ha tenido que bucear
mucho para encontrar los datos suficientes que le han
llevado a poder pintar este magnífico cuadro.
Después de buscar y encontrar datos de esta unidad,
contrastarlos con algunos miembros del Regimiento de
Caballería Acorazado \"Montesa\" número 3, comenzó a
realizar una serie de bocetos hasta que dió con el dibujo
final que pasaría al lienzo.
Del cuadro se puede decir, que se trata de un militar de
Caballería montado en un precioso caballo, ataviado con el
uniforme que la unidad tenía en el siglo XVIII, con el sable
desenvainado y portando el guión de la unidad aprobado en el
siglo XVIII. También hay que comentar que el remate del
cuadro fue la incursión del escudo de Caballería en la
esquina inferior derecha del mismo, junto a la firma del
artista.
El cuadro ya ha sido entregado al Regimiento de Caballería
Acorazado \"Montesa\" número 3, siendo recogido el mismo por
el coronel de dicha unidad, José Manuel Sanz Román, y otros
mandos del Regimiento, los cuales coincidieron en reconocer
el magnífico trabajo realizado por este joven artista ceutí,
mostrando al artista su agradecimiento con una comida en el
Acuartelamiento Coronel Galindo.
Francisco León
Este joven artista ceutí tiene en la actualidad 33 años y
comentaba a nuestro rotativo que él siempre ha estado
mamando este mundillo, ya que nació en el seno de una
familia de artistas (padre, tios, abuelo).
Francisco afirmaba que él nunca ha sido persona de salir
mucho pero si de estar al lado de su padre del cual ha
aprendido y sigue aprendiendo mucho sobre el arte de la
pintura al óleo, por lo que se puede decir que se ha criado
entre pinceles, óleo y el olor a aguarrás.
Entre sus palabras se puede observar la admiración que tiene
sobre su padre, del que afirma que se trata de un gran
artista ceutí que le ha dado y le ha enseñado todo.
Con respecto a las ayudas y respaldos de los organismos
oficiales, Francisco León afirmaba que brillan por su
ausencia, ya que existen muchos jovenes artistas locales y
que estos organismos no les ofrecen ayuda para demostrar su
arte, aunque afirma que esto no es de extrañar porque
también existen artistas locales ya consagrados, como es el
caso de su padre, que nunca ha recibido un reconocimiento
oficial de la Ciudad ni de las autoridades competentes. En
este sentido afirmaba que su padre, sin quererlo, se ha
convertido en un importante embajador de Ceuta, ya que
muchos de los cuadros de vistas de Ceuta que su padre ha
pintado se encuentran repartidos, además de en muchas casas
de nuestra ciudad, por la península, Europa, Asia e incluso
América.
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