El punto cosechado ayer por la AD Ceuta en el Nuevo La
Victoria, donde empató sin goles con el Real Jaén (0-0), fue
insuficiente para que el cuadro caballa empezara a
despegarse de la zona de peligro y mirase al cuarteto de
cabeza. Decimoquintos con doce puntos en el grupo IV de
Segunda B, los de Calderé se quedan a un solo puesto y a un
solo punto de la promoción, dudoso privilegio que
corresponde al Baza, que selló las tablas con el Villanueva
(0-0). Y, al mismo tiempo, se abre una brecha de doce puntos
con respecto al Águilas, que con 24 puntos en su haber ocupa
la cuarta y última plaza que daría derecho a jugar los
‘play-offs’ de ascenso.
De lo que no hay duda es que, sumando de uno en uno, no se
hará otro camino que no sea el de luchar, en el mejor de los
casos, por la salvación. No es para menos, ya que la AD
Ceuta, que lleva cinco jornadas consecutivas sin conocer la
victoria desde que venciera al Marbella (2-0), se ha
entronizado como el rey del empate, después de acumular
cuatro puntos de quince posibles, merced a cuatro igualadas
y la derrota de Villanueva.
La consistencia defensiva del equipo está más que
contrastada pero su problema sigue siendo hacer goles. El
conjunto con menos pegada de la categoría con ocho dianas,
empatado con el Badajoz, tampoco mojó ayer y sólo
materializó dos dianas en los últimos cinco compromisos.
Esperemos que los artilleros caballas carguen sus cartuchos
ante el Linares, segundo con 25 puntos tras ganar al Córdoba
(0-2), al que se enfrentan este domingo en el Murube.
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