La décimo segunda jornada liguera nos ha dejado la primera
derrota como locales del conjunto dirigido por Damián
Torres, que hasta ayer había permanecido invicto en su
campo. Pero el rival era de la suficiente entidad como para
que este resultado no afecte negativamente a al plantilla de
los del ángulo.
El partido ni fue vistoso, ni con demasiadas ocasiones por
parte de ninguno de los dos equipos que saltaron al campo,
pero si bien el Ceutí tuvo más control del balón en la
primera mitad, el peso del partido en la segunda parte fue
para los sevillanos.
Pasaron más de quince minutos antes de que alguno de los
veintidós jugadores, que saltaron de inicio al artificial
del antiguo 54, se aproximaran con peligro a las
inmediaciones de la portería rival, y el honor de crear la
primera oportunidad fue para David, el jugador más destacado
de las filas del Real Betis Balompié, cuando en el minuto
dieciséis, con un disparo desde más de veinticinco metros
puso el balón en el poste, que lo repelió enviándolo de
nuevo al campo.
El Ceutí, con un juego más directo de lo que viene siendo
habitual en él, enseñó sus cartas de ataque, y Jesús fue el
primero en disparar a puerta en el minuto veintiuno, pero su
remate a puerta se marchó por encima del larguero.
Cuatro minutos más tarde, la táctica que estaban empleando
los béticos de dejar en fuera de juego a los caballas se
vino al traste, y Jesús y Salcedo iniciaron una contra,
donde enjugador número nueve del Ceutí subió el balón
arrastrando al portero bético Jesús, muy contundente en sus
salidas, hacia él, con lo que dejaba en franca ventaja a
Salcedo para que rematara a placer con la portería vacía.
El Betis no se inquietó con el gol caballa, y continuó
realizando su juego, encerrando poco a poco al conjunto
unionista en su área, e intentando conseguir su primer tanto
con lanzamientos desde cualquier punto del campo, con el
realizado por David, que lo único que consiguió fue un saque
de esquina, botado al segundo palo y Miguel de cabeza no
encontró portería poniendo el balón por encima del larguero.
En el minuto treinta y nueve llegó la jugada más polémica
del partido, cuando en una jugada en el área bética, Faraco
desvió el balón con la mano y para desesperación de los
unionistas no señaló un penalti que fue claro para los más
de cien espectadores que presenciaron el partido.
Acto seguido y cuando aun se escuchaban las quejas de los
caballas, Jesús nuevamente ponía el peligro cerca de la
portería bética y arrastrando al portero sevillano a su
llegada dejó a Alberto solo delante de la portería, pero el
jugador unionista hizo lo más difícil que era tirarla fuera,
perdonando y en este deporte estas cosas se pagan caras y de
lo que podía haber sido el dos a cero pasamos al empate a
uno, ya que en el cuarenta y dos David, pase de Miguez ponía
la igualada en el marcador.
Con este resultado y con la lesión de Reda se llegó al
descanso. Sin Reda el conjunto caballa perdió muchos enteros
en el centro del campo y el partido se convirtió en poco
menos que un correcalles con un Ceutí cada vez más encerrado
en su campo.
El juego se tornó espeso y ni unos ni otros creaban peligro,
y los envites béticos llegaban con disparos lejanos más
propios del deportes como el rugby, como el de Samuel, en el
minuto sesenta y cinco, desde más de veinticinco metros.
En el minuto setenta y uno Jesús López ponía en uno a dos
tras una bolea desde fuera del área. Un minuto después Juan
Borrero lo intentó pero su disparo fue a dar en el poste.
Cuando ya el tiempo estaba cumplido, en lo que iba a ser la
última jugada del partido el colegiado no considero falta el
despeje que hizo el portero visitante a Jesús, con lo que se
consolidó la derrota unionista.
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