Me han preguntado, de forma
insistente, sobre el debate del asunto ese de Cataluña. La
verdad, para no mentir, tengo que decir y digo que lo vi a
trozos, entre otras cosas, porque llegó a aburrirme de
escuchar lo que ya se sabía que iban a decir los
intervinientes salvo Mariano Rajoy.
Al principio, y si no llega a ser porque sabíamos de que iba
el tema del debate, hubiese jurado esuchando al presidente
que se trataba del debate de la Nación.
Rodríguez Zapatero empezó contando todas las bondades que
tenemos y lo peazode bien que se vive en éste fermoso país,
de momento, llamado España.
Escuchando al presidente, a pesar de haberlo visto en las
distintas cadenas de televisión y leido en varios periódicos
de tirada nacional , en varias ocasiones, uno dudaba si las
imagenes que han dado la distintas cadenas y lo que han
escrito esos grandes rotativos, los más imporantes de éste
fermoso pais, de momento, llamado España, era realidad o
todo un montaje para perjudicar al Gobierno.
Ha aumentado el paro, las grandes multinacionales
extranjeras están abandonando, sin prisa pero sin pausa,
España, buscando mercados de trabajo donde la mano de obra
es más barata, los mineros están en huelga, el campo quesi
quieres arroz Catalina, la Seat que dice que a reducir
plantilla tocan y la seguridad ciudadana no la vamos a
tocar, para que nadie se sienta molesto pero, cada día, está
peor, incluyendo esas bandas juveniles recibidas de
sudamericas que hasta salen en reportajes televisivos
enseñándonos cuales son sus signos, el signo que les
distingue.
Y a todo esto, se acerca Navidad y el personal no está por
la labor del asunto del cava, según nos cuentan y que ha
reconocido el propietario de la firma más importante del
asunto que, al parecer, está que no le llega la camisa al
cuerpo antes la crisis económica que se le puede presentar a
la empresa. Vamos que no estamos para tirar cohetes, como
dijo aquel .Ahora, eso sí, hacía una gracia enorme cuando,
Aznar, se le ocurría decir aquella frase quese hiso popular
de “España va bien”.
Ahora, se puede decir, ”España va bien” y a nadie le hace
maldita gracia porque el asunto debe ser muy serio.
Como cambian las cosas dependiéndo de quienes sean los que
las digan.
Después de escuchar el inicio y lo que siguió a continuación
me dí, perfectamente, cuenta de que el debate iba por el
asunto de la cosa de Cataluña y no era el debate de la
Nación. Por fin me aclaro.
En una mesa estaban sentados, como los niños privilegiados
de los colegios de pago, Arturo Más, de Madre y Pérez Carod,
prestando toda la atención al asunto.
Y hemos de decir, porque es justo reconocerlo, que tanto el
Pérez Carod como el Arturo Más, nunca se salieron “de
madre”. Se mantuvieron, en todo momento, junto a ella.
Como no era mi día de suerte, me tengo que escuchar al Pérez
Carod quien pronunció un discuros más moderado que el Arturo
poniéndose una piel de cordero que le iba como a un santo
dos pistolas. No se puede olvidar que este personaje fue el
que habló con ETA, el que se puso la corona de espìnas en
una mamarrachada sin igual y el que en la segunda parte de
su ntervención sacó a relucir la guerracivil, para asegurar
qu el Partido Popular “se sentiría más comodo en abril de
1.939”.
A estos les ha dado por sacar el asunto de la guerra
civilpara volver a inculcar odio entre los españoles, cuando
la juventud, nuestra juventus quiere pasar página, no está
por labor de recordar esa historia que nunca se debió
producir pero de la que han pasado setenta ños.
Lo malo de las historias es que están escritas y, en esos
escritos, vienen cual fue la participación de cada quisqui y
por mucho que se intente no se puede borrar ni un sólo
renglón de esa participación.
A veces, algunos, lo mejor que podían hacer es pasar página
porque vaya a salir a relucir cual fue la participación, de
algún que otro familiar, algún otro pueblo o alguna otra
región que se pusieron a disposicioíon, incondicionalmente,
de las tropas nacionales en esa desgraciada parte de nuestra
historía que nunca debió pasar.
¿A qué viene querer resucitar todo eso, cuando hay muchos
que se deberían callar porque la historia no miente al decir
cual fue la participación de cada quisqui?.
Le pego al botón del mando y cambio de canal. Hay siglos que
no tengo ganas de escuchar tantas barbaridades dichas,
siempre, por los mismospersonajes. De repetidos que son,
nunca cambian nada, soncapaces de aburrir hasta las vacas
locas.
Dejo pasar un buen rato y cuando se me ocurre, de nuevo,
poner el debate me sale Labordeta.
A este hombre, le deberíanhacer un homenaje, regalarle una
mochila, un bastón, una guitarra y enviarlo a recorrer los
pueblos de España cantando esas canciones u lo que sean de
las que dicen que él compone.
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