Buen espectáculo el que pudieron presenciar en la mañana de
ayer los cerca de cien aficionados que se congregaron en el
polideportivo Campoamor para asistir a la tercera jornada de
la liga nacional juvenil de fútbol sala. El San Agustín y el
Virgili protagonizaron un partido muy dinámico e igualado,
en el que tanto Antonio Pasamar, autor de cinco tantos, como
Raúl Reinoso, quién marco otros tres, se lucieron al
contrataque. El joven visitante Jesulito no se quedó corto
ya que a pesar de su poca corpulencia en relación al resto
de sus compañeros de categoría, apuntó maneras, logrando
cuatro de los seis tantos de su equipo.
El Virgili saltó a la pista más concentrado que los
colegiales y en poco más de un minuto puso el marcador en
0-2 a su favor. Pero no tardó en llegar la reacción de los
de Javi Gómez, que pronto tomaron las riendas del encuentro
y en el minuto seis de juego ya ganaban por tres goles a
dos. Las constantes subidas a la contra de Reinoso y Pasamar
pusieron en dificultad al guardameta gaditano. Hugo Garza
subía el quinto tanto local almarcador tras rematar un saque
de esquina desde más allá del doble penalti que se coló por
la parte izquierda de la portería, sorprendiendo a Adri. A
falta de siete segundo para el descanso, Raúl Reinoso
aumentaría la ventaja del San Agustín a 6-3, rematando un
rechace al borde del área.
Los primeros minutos del segundo periodo fueron de total
dominio gaditano, hasta el punto que en el minuto nueve de
juego Juanjo se aprovechaba de una salida desacertada del
guardameta Fran para empatar el encuentro. El gol enfadó
tanto al técnico Javi Gómez que penalizó con el banquillo al
portero durante buena parte del segundo tiempo, a pesar de
haber defendido con gran seguridad la portería de su equipo
durante los minutos anteriores.
Pero los colegiales tuvieron claro que ayer era el día
indicado para sumar su primera victoria y tres tantos
consecutivos de Pasamar materializaban la reacción ceutí, en
un encuentro en el que los arbitros no tuvieron demasiado
claro el punto de lanzamiento del doble penalti, que
situaron aproximadamente un metro más adelantado de lo
habitual.
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