La primera fase de remodelación del puerto de Ceuta, que
supuso la construcción de dos diques de abrigo que
configuraban una parcela interior de unos 155.000 metros
cuadrados para facilitar la manipulación y almacenaje de
mercancías, se terminó a finales del pasado año. Un
inesperado temporal a primeros de marzo afectó al dique de
levante, que ya ha sido reparado, sin embargo aún queda
efectuar el relleno de la parcela interior y demoler el
espaldón que permitiría conectar esta superficie con otra
posterior que habilitaría otros 10.000 metros cuadrados.
“Se trata de un proyecto ya aprobado que se va a ejecutar y
supondría la demolición del espaldón y el soterraje de las
tuberías, que ahora van por encima. Así, quedaría conectadoa
esta parcela de 10.000 metros cuadrados y haría operativo el
tráfico de mercancías con la primera fase de ampliación del
muelle”, explica José Torrado, presidente de la Autoridad
Portuaria.
Los dos diques en forma de ‘L’ tienen longitudes de 320 y
680 metros respectivamente. El primero y principal, de menor
longitud aunque mayor sección, está orientado al noroeste y
formado por unos 4.000 bloques de 26 toneladas. El segundo
lo forman 9.000 bloques de 7 toneladas aproximadamente.
Esta superficie total de unos 165.000 metros cuadrados
frente a las dos pimeras alineaciones de atraque, permitirá
una mayor eficacia en las principales labores del puerto,
además del tráfico de pasajeros: el suministro de carburante
y el tráfico de mercancías. “No hay que olvidar que el
puerto de Ceuta es la segunda instalación portuaria con
mayor tráfico de pasajeros con una media de 2,5 millones al
año y sobre medio millón de vehículos”, concluye el
presidente José Torrado.
|
Se instalarán varias empresas vinculadas a las reglas de
origen
La obra de demolición y ampliación
de la primera fase es complementaria a esta y necesaria,
aunque no figura en tal primera fase. Posteriormente se
habilitará una superficie de unos 55.000 metros cuadrados,
urbanizables y destinados a la construcción de almacenes e
industrias “vinculados a las reglas de origen”, explica
Torrado.
De esta forma el puerto contará con una plataforma logística
importante para el movimiento y manipulación de mercancías.
“El número de solicitudes para ocupar este espacio es tal
que podría asignarse el total de la superficie.
En lo que se refiere a la segunda fase de ampliación está ya
redactado el proyecto y realizado el impacto medioambiental
desde hace un año. “El puerto está desarrollandolos
procedimientos necesarios y su política comercial adecuada
para alcanzar sus objetivos”, concluye José Torrado.
|