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La caravana llegó a última hora de la tarde noche de ayer a
las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes. En una explanada contigua establecieron el
campamento en el que han pasado la noche, que contaba con un
sistema de electricidad propio. La organización ha explicado
que no han tenido problemas para asentarse en la zona y que,
la Policía abandonó el lugar después de que se hubieran
organizado. En el campo, la caravana organizó “un encuentro
informal con los inmigrantes” en el que se trataron temas
relativos a los flujos migratorios y en la que según explicó
Nicolás Sguiglia, se pidió al Ejecutivo central la
“regularización de los inmigrantes de Ceuta y Melilla”. Las
frases contra la política fronteriza del Gobierno se dejaron
oír a lo largo del día, así como en contra de las
actuaciones de Marruecos: abandono de inmigrantes en el
desierto o la muerte de algunos al intentar acceder a
territorio español.
El encuentro, que se planteó como el escenario “donde las
distintas asociaciones y movimientos puedan expresar su
solidaridad con los inmigrantes”, contó con l participación
de “muchísimos” de ellos, según apuntaba ayer Pilar Manceda,
otra de las responsables de comunicación. Los inmigrantes
han podido conocer así “el trabajo de apoyo de las
asociaciones”, según explicó Nicolás Sguiglia. También se
organizaron talleres y la reunión acabó con música y baile.
Finalmente, Manceda explicó que el acto había resultado “muy
bonito”. A última hora de ayer, la caravana seguía
negociando el itinerario y las horas de la marcha de hoy.,
hasta la sede de la Delegación de Gobierno.
Reacciones
Por otro lado, muchos de los ciudadanos ceutíes que ayer
observaron el paso de la manifestación señalaban su rechazo
a lo que consideraban “una falta de respeto hacia la Ciudad”
y un “desconocimiento de lo que pasa en Ceuta desde hace
muchos años con la inmigración”. Otros comentaban que la
acción no “solucionaría nada”.
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“Malentendido” con el colectivo Acemigra
Nicolás Sguiglia y Javier Toret,
responsables de la comunicación con los medios, señalaron
ayer, a su llegada al puerto de Ceuta, que pensaban que lo
ocurrido con alguna asociación de la ciudad, en concreto
Acemigra, “era un malentendido”. Sguiglia explicó que la
caravana, además de reclamar la defensa de los derechos
humanos en el perímetro, pretendía “establecer una
comunicación con la sociedad de Ceuta”. Acemigra se desmarcó
ayer del sentido de la marcha al considerar que el
enfrentamiento con la Guardia Civil o una posible
provocación sobre la identidad de la Ciudad -con términos
como el de colonia- “no ayudan al entendimiento”. Además
señaló que la realidad de Ceuta debe ser analizada con más
detalle.
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INMIGRACIÓN / CARAVANA
