La llamada ‘curva del plátano’ que comunica el final de la
calle de la Independencia con Victori Goñalons, está siendo
intervenida para reducir el radio de la misma y habilitar
una pasarela peatonal tangente a la ribera de la playa. “Se
trata de un viejo proyecto que iba a llegar hasta la altura
del Museo de La Legión, con dos carriles por sentido. Esta
solución es más práctica y menos costosa”, explica el jefe
de obra, Alfonso Padilla.
La actuación consiste en la colocación de varias vigas
transversales de acero de 400 mm de espesor y hasta 22
metros de largo que serán recubiertas de hormigón y servirán
de base para la ampliación del trazado. “Así se reduce el
pronunciamiento de la curva aunque no aumenta el número de
carriles. Paralelo a la calzada se habilita un paso o
balconada para los peatones, con su solería y su barandilla.
Esta balconada tendrá suelo de granito, más vistoso, al
estilo de las últimas actuaciones que se están acometiendo
en la ciudad”, explica el jefe de obra de Elsanex, empresa
concesionaria de la obra.
Con esta obra se mejora la visibilidad y la seguridad de un
tramo que provocaba bastantes accidentes en la ciudad. El
período de actuación será de unas 3 semanas y media y el
presupuesto procede de fondos europeos. Las vigas de acero
de más de 20 metros vinieron de Vizcaya, donde se hacen a
medida y por encargo.
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