Cada maestrillo tiene su librillo
y en eso de tener su librillo no sólo están incluidos los
entrenadores de fútbol, sino también los políticos.
A nadie le cabe duda alguna de que cada partido tiene sus
ideas y sus proyectos. Ideas y proyectos que pondrán en
práctica en cuanto lleguen al poder.
Rodríguez no iba a ser una excepción y por tanto, como cada
maestrillo tiene su librillo de como gobernar España, y para
poder poner en marcha su librillo tiene que seguir una
táctica-.
La “táctica” de Rodríguez está más cantada que “Macarena”,
conseguir formar un gran frente de nacionalistas y de
izquierdas que aisle a los populares enviándolos, a ser
posible, a la última plaza de la clasificación en las
elecciones generales
Su ilusión sería, que duda cabe, la desaparición del equipo
de los populares de la primera división y a jugar en
regional, pero eso va a ser una jartá de difícil hábida
cuenta de que el equipo popular cuenta cn más de diez
millones de aficionados que van a luchar, con todas sus
fuerzas, por llevar al equipo a que sea, de nuevo campeón.
En esa táctica en la que están inmersos los mejores
jugadores del equipo socialista, se trata, por todos los
medios a su alcance, de demostrarnos a todos los españoles
que el Estatut no es tan malo y que sólo Rodríguez está
capacitado para solucionar el problema catalán. Un problema
que él mismo se ha creado.
Por cierto, algunos de los jugadores importantes, no están
de acuerdo con el asunto del Estatut catalán y así lo han
manifestado ganándose, por ello, la repulsa de sus
compañeros, sobre todo de los componentes del equipo
técnico, cuya táctica es la de querer demostrar, al
personal, que el equipo contrario, el de los populares son
malos malísimos que están incendiando España.
De ahí que vuelvan, una y otra vez, a hablar del 11 M y de
la guerra de Irak, como si en España no hubiese más
problemas que solucionar que estos dos que están hasta
pasados de moda.
La táctica, al parecer, no le ha dado los resultados
apetecidos a Rodríguez .
Es más esa táctica ha tenido la facultad de hacer coincidir
a dos protagonistas, dos hombre de Estado que representan,
en España, posturas totalmente contrarias como son Felipe
Gonzáles y José María Aznar.
El primero de ello, fue capaz de traer el socialismo a
España y mantenerse en el poder durante trece años. El otro
trajo el centroderecha derrotanto al todo poderoso Felipe
González.
Les guste al personal, uno de ellos más que el otro, la
realidad, no tiene duda algna, fueron dos hombres de Estado
que cada uno a su manera deber y entender España, lucharon
para hacerla mejor.
¿Que ambos cometieron errores?. De eso no tiene duda nadie,
pero también es justo decir que ambos consiguieron avances
importantes para España y para los españoles sin distinción
del lugar donde nacieron o de donde estában desarrollándose
sus vidas.
España, como única nación fue, sin lugar a dudas, para estos
dos grandes hombres de Estado, lo más importante defendiéndo,
en todo momento, la Constitución que nos dimos todos los
españoles en l.978.
La defensa de esa Constitución que nos dimos todos los
españoles, ha llevado a la unión de estas dos fuerzas, tan
dispares ideológicamemente hablando, a estar de acuerdo en
el gran desafio que supone el Estatut aprobado por el
Parlamento catalán para nuestra Constitución.
La postura de Felipe González, sin lugar a dudas, tiene
sobre Aznar el valor añadido de que se trata de un destacado
miembro del PSOE que es, a su vez, corresposable, del
Estatut.
Hasta ahora, Felipe González, había permanecido callado, sin
dar su opinión sobre tan traído y llevado asunto del Estatut.
Pero la primera vez que se ha referido al mismo, ha sido
para dejar claro, de una vez por todas, que no le gusta, que
no le parece bien, porque pone en riesgo “la vertebración
eficiente del espacio público que compartimos”.
Aznar ha advertido que la aprobación del Estatut tendría un
impacto muy perjudicial “en las cuentas de resultados de las
empresas y en las cuentas corrientes de los trabajadores”
Aznar ha destacado, del mismo modo, la paradoja de que sea
el propio Gobierno de España “el que trabaja activamente a
favor de la desaparición de sus competencias y de su propia
razónde existir”.
La verdad, todo hay que reconocerlo, la táctica de
Rodríguez ha tenido, hasta estos momentos resutados
“milagrosos”, porque “milagroso” es, sin duda alguna, que el
rechazo al Estatut haya unido a dos figuras, a dos hombres
de Estado, de ideología tan dispares, como Felipe González y
José María Aznar, para defender la Constitución que nos
dimos todos los españoles en 1. 978.
No creo yo que sea dudoso, de ninguna de las maneras,.
Felipe González para los socialistas, a los que llevó al
poder y mantuvo trece años de gobierno. Ozú, Rodríguez.
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