La Policía Nacional, a través de una operación de recuento
que tuvo lugar recientemente, ha determinado que el barracón
que se ubica al lado del edificio de la Cruz Blanca -zona
del Sardinero- acoge a un máximo de 40 inmigrantes de origen
magrebí.
A juicio del Cuerpo de Policía, la mayoría son marroquíes
que se harían pasar por argelinos para retrasar el proceso
de devolución.
La intervención policial ha concluido que en el edificio
privado, abandonado y sellado en varias ocasiones,
habitarían concretamente unos 36 inmigrantes. También ha
determinado que las entradas al mismo han sido forzadas por
los inmigrantes.
Lugar de cobijo
El barracón del Sardinero lleva varios años siendo utilizado
como cobijo de los inmigrantes que se encuentran en
situación legal irregular en la Ciudad Autónoma. En el
interior del edificio se acumulan las basuras y los
desperdicios, hecho que convierte al lugar en un foco
potencial de infecciones. Los vecinos del residencial La
Galera, anexo al barracón, han denunciado la situación en
varias ocasiones. Por otro lado, fuentes de la Delegación de
Gobierno señalan que no existen inmigrantes de origen
subsahariano en el interior del barracón del Sardinero.
Por otro lado, cuatro inmigrantes de Bangladesh han
conseguido atravesar la frontera de forma irregular,
burlando los controles desplegados en la línea fronteriza.
El grupo se presentó en la Comisaría de Policía y serán
trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)
de la Ciudad.
Este centro alberga en la actualidad unos 650 inmigrantes,
cuando su capacidad real está establecida en 512. Tras las
llegadas masivas en el mes de septiembre, se habilitaron
zonas del recinto para las 200 personas que accedieron a
territorio español, aunque esta cifra ha ido reduciéndose.
La Delegación de Gobierno espera que siga descendiendo
conforme se resuelvan los expedientes de los inmigrantes.
Por otro lado, la Cámara del Senado aprobó ayer una moción
presentada por el Partido Popular (PP) que pide al Gobierno
central que a reforzar los perímetros fronterizos de las
Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. También insta al
Ejecutivo a que exija a Marruecos aplique, de forma práctica
el acuerdo de readmisión de inmigrantes que fue firmado en
1992.
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