Los Cursos de Otoño de la Universidad de Cádiz en Algeciras,
clausurados la pasada semana, volvieron a poner de
manifiesto la teoría de que el Estrecho de Gibraltar fuera
una vía de paso y contacto entre los hombres prehistóricos,
a través de la cual “tuvieron desarrollos de movilidad,
distribuciones e intercambios de productos, además, de ser
un auténtico filtro poblacional”, explica el profesor de la
Universidad de Cádiz y coordinador del seminario, José
Ramos.
Los cursos contaron con la presencia de los profesores
Carlos Díez-Fernández, de la Universidad de Burgos; Carmen
Olabarri, de la Universidad de Castellón; Oswaldo Arteaga,
catedrático de la Universidad de Sevilla y Darío Bernal y
José Ramos, pertenecientes a la Universidad de Cádiz. Es
destacable la presencia de Carlos Díez-Fernández,
investigador del equipo de Atapuerca, que valoró los
registros de ese importante lugar de la Prehistoria europea
en el contexto de los primeros poblamientos de Europa y del
paso de comunidades primitivas por el Estrecho de Gibraltar.
El profesor Darío Bernal valoró los hallazgos de esta misma
zona de paso pertenecientes a la época romana y tardorromana
analizando los vínculos de la epigrafía, la numismática y
las relaciones comerciales. Esta conexión podría demostrar
la relación directa que tenían las ciudades de esta región
desde la época republicana hasta el bajo imperio. El curso
pretendió analizar las relaciones históricas en la
Prehistoria y la Antigüedad en el área del Estrecho de
Gibraltar y estos hechos situarían a la Península Ibérica en
una zona de llegada de los poblamientos europeos. “Todos
estos planteamientos permitirán, a medio plazo y con la
continuidad de muchas investigaciones en curso, superar el
paradigma de la ocupación de Europa desde Oriente Medio”,
comentó Ramos.
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El norte de África en el origen del poblamiento de Europa
En los últimos años, el Medio
Oriente se ha considerado como el origen del poblamiento del
continente europeo. Los estudios en la península de las
últimas décadas han dinamizado la investigación prehistórica
con la comprobación de presencia de nuevas especies en el
sureste peninsular. Paralelamente, investigaciones
desarrolladas en el norte de África demuestran la presencia,
allí, de grupos humanos del Pleistoceno Inferior, Medio y
Superior y permiten plantear posibilidades de contactos
entre el norte de África y el sur de Europa en el Estrecho
de Gibraltar. Las investigaciones desarrolladas por un
equipo de la Universidad de Cádiz en el Abrigo y la CUeva de
Benzú, con los profesores José Ramos y Darío Bernal a la
cabeza, han confirmado ocupaciones humanas con tecnología
musteriense en el norte de África.
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