Hoy se acaba el año 2005 y damos
paso al nacimiento del 2006. Un año más que hemos tenido la
suerte de vivirlo durante sus trecientos sesenta y cinco
días.
Serán muchos los que al despedirlo le den las gracias por
todo lo que han conseguido esperando tener, al menos, lo
mismo con el año que entra
Otros, dejando los “tacos” a un lado, se sentirán aliviados
de que el año se haya terminado porque, para ellos, no ha
sido un buen año.
Habrá unos terceros que querrán, hacer toda la fuerza del
mundo para que los días no corran, vayan más bien despacito,
todo lo despacio que puedan porque, cada día que pasa, las
elecciones están más cercas y se les puede acabar el
“chollo”· que se encontraron por la gracia del ”dedatil” de
quien ordena y manda en la confección de las listas.
Estos, me imagino, se pasarán el día dale que te pego a
todas las oraciones que se sepan para ver, si de alguna
manera, se pueden “reenganchar” y vivir del “rollo” otros
cuatro años más.
Oiga, amigo guardia, que no está la vida para desperdiciar
ocasiones como esas que se presentan una sola vez en la
vida.
Vamos, si a algunos les dicen que iban a llegar donde han
llegado por el “dedatil”, se creen que es una inocentada.
Pues como estamos en fiestas navideñas y uno, en estos días
tan señalados, se convierte en un santo barón, desde aquí
les deseamos, a todos los ”dedatil” que repitan otros cuatro
años más .
Y habrá unos cuartos, nosotros los que nos dedicamos al
asunto de juntar letras, que seguiremos al pie del cañón,
tratando de ofrecerles a ustedes todos los acontecimientos
que se produzcan, para tenerles al día de como marcha este
fermoso país, aún llamado España.
Lo único que cambiará en nosotros los juntaletras es que,
sin duda alguna, seremos un año más viejo, pero por ser ese
año más viejo sabremos más. Ya lo dijo aquel, “más sabe el
diablo por viejo que por diablo”.
Hombre, por pura lógica, notaremos que algo nos cambiará,
con la entrada del nuevo año, como a todo quisqui.
Igual nos llevamos una sorpresa y nuestros habituales
personajes, esos que nos generan noticias, con la llegada
del nuevo año, se vuelven más inteligentes y dejan de decir
chorradas.
Oiga,amigo guardia, no se eche las manos a la cabeza, porque
he dicho que se pueden volver más inteligentes y quitesé la
sonrisa esa de cachondeo que le llega de oreja a oreja.
Nadie puede saber si, en éste año que llega, se puede
producir algún que otro milagro y que sea, uno de ellos el
que dote de algo más de inteligencia, en el supuesto que
tengan alguna, a todos esos personajillos de medio pelo, que
nos generan las noticias para que podamos, cada día,
escribir.
¿Qué sería, sin la existencia de esos personajillos de medio
pelo, de nosotros los juntaletras?
No podríamos soportarlo y nos marcharíamos a un desierto a
rumiar nuestras penas, solicitando que vuelvan con toda
urgencia, al mismo tiempo que rogamos para que tengan larga
vida.
Ojalá alguien, en esta noche de fin de año, escuche nuestras
prerrogativas y nos deje, a todos estos personajillos de
medio pelo para poder seguir escribiendo, sus multiples
chorradas que tantos nos divierten y tanto les alegran la
vida a todos ustedes. Brindamos por ello.
Por cierto, hablando de brindar, no es por el asunto del
boicot y esas cosas, sino porque el cava no me gusta nada de
nada, voy a brindar este fin de año, como siempre he
brindado, con sidra, esa que tiene un tío con una gaita y es
de Asturias.
Vayan preparando las uvas que la cosa esa que hay en la
Puerta del Sol, o sea la bola, está a punto de caer.
¡Menuda “bola” nos están metiendo con el asunto de los
catalanes! ¡Y encima sin poder fumar!.
No, por favor, tengo que ser bueno que aún no han
finalizados las fiestas navideñas, Así que sáltense el
parrafo anterior y sigan leyendo a partir de estos
renglones.
Tengamos la noche de fin de año en paz, que nos queda un
nuevo año que recorrer juntos y el año tiene trescientos
sesenta y cinco días. Así que es mejor esperar a que se
acaben las fiestas navideñas y no entrar en batalla aunque
sea a bordo de una fragata.
No sea, que por culpa del asunto, nos encontremos, en la
Puerta del Sol, a todos esos cómicos con el letrerito de “No
a la Guerra”, que eso no pegaría nada en una noche como ésta
en que despedimos el año deseándonos toda la felicidad el
mundo.
Cada cosa a su debido tiempo, incluido el llamar asesino y
el “pásalo”.
Aquí, en esta noche en que despedimos el año, no cabe nada
de estos incluidos los mensajes de los móviles.
Aquí sólo cabe los mensajes de “feliz año nuevo”, con la
orden de pasar este mensaje a todo el que se conozca porque,
todos, merecemos ser felices aunque sea un sólo día.
FELICIDADES, amigos.
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