Ciento un inmigrantes indocumentados fueron interceptados
ayer por la mañana en el Puerto de Ceuta en una espectacular
redada llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil en la
que no faltaron las persecuciones para detener a los pocos
magrebíes que intentaron evitar el dispositivo desplegado.
Tras una noche de pequeños disturbios en las proximidades de
las naves industriales situadas en el muelle de Poniente, en
la que algunos inmigrantes que se ocultaban en las
escolleras tiraron piedras contra los vehículos allí
aparcados, se desplegó un dispositivo por todo el Puerto de
Ceuta.
Agentes de la Autoridad Portuaria, coordinados por la
Guardia Civil de Ceuta, participaron en la interceptación de
ciento un varones de origen magrebí, de los que sólo dos
fueron puestos en libertad tras comprobarse que se trataba
de dos argelinos residentes en el CETI y, por lo tanto, con
permiso provisional de estancia en nuestro país.
La operación se saldó, finalmente, con 99 inmigrantes
ilegales interceptados en un despliegue realizado de manera
simultánea en las escolleras del muelle de Poniente y en la
avenida Cañonero Dato. Estos últimos fueron retenidos en las
inmediaciones del Muelle España, mientras se efectuaba el
traslado a las dependencias policiales para su posterior
identificación.
Esta detención masiva de indocumentados hizo necesario que
varios furgones de la Guardia Civil y de la Autoridad
Portuaria participaran en el traslado a la Comisaría de
todos estos jóvenes cuya edad máxima no debía superar los 35
años y entre los que se encontraban cuatro menores
marroquíes que fueron trasladados al Centro de la Esperanza,
dependiente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, como exige la
Fiscalía de Menores.
Todos los interceptados son varones: 58 argelinos, 36
marroquíes y un mauritano que, habitualmente, deambulaban
por las calles del puerto marítimo de la ciudad autónoma y
que solían esconderse en las escolleras del muelle de
Poniente esperando su oportunidad de cruzar a la Península
ocultos en un barco para luego, moverse con menos dificultad
por el resto del territorio de la UE.
Una vez trasladados a la Comisaría de la Policía los
inmigrantes fueron identificados resultando que 36 eran de
nacionalidad marroquí, por lo que, en virtud del acuerdo
vigente con el país vecino, fueron inmediatamente devueltos
a Marruecos. Los 59 restantes tienen, por el momento, la
posibilidad de permanecer un tiempo más en Ceuta alojados,
probablemente, en las instalaciones del CETI.
Esta redada es una acción habitual de la Guardia Civil de
Ceuta que, cada dos o tres meses, hace una batida de estas
características por las calles de la ciudad autónoma en
busca de aquellos inmigrantes que han logrado entrar de
manera ilegal en territorio español.
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