Bajo el título ‘Los juguetes no entienden de guerra de
sexos, los niños tampoco’, comenzó ayer la campaña de
sensibilización mediante la distribución, por la zona
centro, de pegatinas, carteles, trípticos , calendarios y
posters con el objetivo de concienciar a los padres de “la
importancia de una educación en valores para sus hijos en
contra de los juguetes violentos y sexistas”, explicó la
presidenta del Consejo de la Juventud, Mariam Mohamed, que
estaba acompañada de la responsable de política en Educación
Integral, Cristina González.
La Navidad es una época proclive para la compra-venta de
juguetes para los niños, por ello, Mohamed insistió en la
necesidad de “respetar las perspectivas de género y
violencia”, aunque matizó que “no se trata de forzar a los
pequeños a jugar con determinados juguetes, pero si educar
de forma responsable”. A este respecto, no hay ningún
estudio que demuestre “que sean perjudiciales, pero está
claro que no permiten desarrollar la creatividad e
imaginación” infantil. Además, añadió, “está demostrado que
un 70% de la educación de la infancia son los juegos”.
A su juicio, la obligación de los padres reside en conocer
“cómo comprar, qué tipo de juguetes y en que línea tienen
que trabajar como mediadores”. En este sentido, Mohamed
reseñó que mientras que los niños pueden elegir para qué
sirve cada juego, “las pistolas sólo sirven para disparar”.
Campaña
Aparte de la crítica a los valores violentos, Mohamed
explicó que la nueva campaña busca “contrarrestar” la
publicidad sexista porque es “muy negativa” para el público
infantil y juvenil. En esta línea, destacó unos puntos
importantes: hay que evitar aquellos juegos que fomenten la
violencia; acabar con el tópico del ‘patriarcado’ que limita
determinados juguetes por género; eliminar los estereotipos
y no fomentar los individualismos.
La campaña de sensibilización se alargará hasta el día 5,
con la repartición de los últimos trípticos en la cabalgata
de los Reyes Magos. En concreto, se han realizado: 200
carteles, 200 pegatinas, 300 calendarios y 500 trípticos
que, “esta vez son más pequeños para evitar que acaben en la
papelera”, ironizó Mohamed.
Decálogo
González, como responsable en política de educación
integral, habló de la existencia de un decálogo que “los
padres podrían seguir para acertar en una educación en
valores”. Para regalar un juguete efectivo, planteó diez
preguntas básicas en torno a si es adecuado a la edad del
niño; si usarán su imaginación para jugar con él, si tiene
múltiples usos, si servirá para que el niño juegue de forma
cooperativa y a buscar soluciones en caso de conflictos con
el resto o si le ayudará a sentir confianza en otras
personas.
Además, los padres deberán replantearse si respeta otras
etnias, culturas y la naturaleza, para “acabar con tópicos
como el de ‘marimacho’ o ‘nenaza’, también tendrá que servir
para que valoren la paz, “la respeten y luchen por ella”,
insistió González.
El decálogo concluye con dos nociones: el producto comprado
debe tener el certificado de la Unión Europea y “es
importante” que crezca conforme el niño se desarrolla como
persona. La campaña ‘Los juguetes no creen en la guerra de
sexos, los niños tampoco’ espera fomentar en niños y mayores
un sentido del respeto y de igualdad que, en opinión de
Mohamed, “aún no es total”.
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