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Algunos de mis lectores, de esos
que me han seguido desde hace años, me han parado por la
calle para decirme que, efectivamente, todo cuanto escribí
en aquella época, al inicio de la democracia se ha cumplido
y, al mismo tiempo, me han preguntado cuál es elsecreto para
acertar cosas.
No hay ningún secreto ni soy, por supuesto, lo que el
personal llama vidente que, al parecer, son esas personas
que dicen que aciertan cosas, pero que nunca aciertan nada
de nada.
Todo es un puro cuento, invento de estos cuentistas que
viven a costa de la ingenuidad o de la desesperación de
muchas personas que acuden a ellos, como el último eslabón
al que se puede recurrir, como se recurre a un clavo
ardiendo, si al aferrarse a él podemos salvar la vida.
En acertar o en que hayan pasados las cosas que escribíque
pasarían, no hay ningua videncia, ni un trato con el más
allá, ni nada que se le parezca.
Todo es cuestión de pensar un poco y ver la realidad de las
cosas. Una realidad que, a veces, la tenemos tan cerca que
no nos la queremos creer. De incrédulos está el mundo lleno.
El haber vivido, casi de forma permanente, en la mejor
universidad del mundo, la calle, te enseña cosas tan
fundamentales que sólo hay que hacer un mínimo esfuerzo para
comprender lo que va a suceder, en determinados momentos,
movidos por las circunstnacias que se están dando, para que
ellosuceda.
No hay nada especial, cualquiera de los que hemos tenido,
como principal universidad, la calle, tenemos algo que nos
diferencía de los demás, conocer la vida misma desde su
propia vida.
Eso es algo que no se aprende en cualquier uiversidad, se
aprende en la universidad de la calle, que te dota de unos
conocimientos especiales, con los que hacerle frente a la
vida y salir victorioso de esa lucha entre la vida misma y
tu propia vida.
¿Creen ustede, de verdad, qué tiene algún mérito decir que
imponer, en todo el territorio nacional el Consejo
Audiovisual de Cataluña es uno de los más grades errores
políticos que se pueden cometer?.
Eso es un desconocimientototal del pueblo español. Los
españoles que nos hemos dado un sistema de libertades con la
llegada de la democracia, no vamos a aceptar que, de nuevo,
se imponga la ley de la mordaza a los medios de
comunicación,.
Eso está de una claridad meridiana y el que crea o los que
crean lo contrario están totalmente equivocados.
Esto de la “mordaza” se da en todos aquellos países de
régimenes dictatoriales, donde no existe oposicion al
régimen deldictador de turno y hay que escribir o decir lo
que al dictador le convenga que se escriba o que se diga.
España no admitirá, de ninguna de las maneras, por mucho
empeño que algunos pongan, que el más pequeño de sus pueblos
se convierta en una república bananera, donde el ordeno y
mando sea lo que prime sobre la libertad de expresión y, por
supuesto, el puebo no va a acudir, de forma masiva a la
plaza principal, a ver al dictador de turno asomarse al
balcón, saludandomientras todo el pueblo corea su nombre.
Igual que díje que la pinza sobre la COPE nada más que
valdria para aumentar su número de oyentes y ahí están casi
los cuatrocientos mil másque tienen desde que se inicióla
campaña para cerrarla. Lo mismos digo que el llevar a cabo
eso del Consejo Audiovisual de Cataluña al resto de España,
en un pais democrático como el nuestro, es el mayor error
político que se puede cometer. Y las consecuencias pueden
ser de aquí te quiero ver
El español, al que parecen desconocer las “lumbreras” de
este fermoso país, aún llamado España, piensa que si algo se
prohibe y más en éste caso decidir, por unos señores, lo que
está bien o está mal de lo publicado por los medios de
comunicación, es que algo se quiere ocultar y por eso se
porhiben a los medios ciertas cosas.
Ojo, el que avisa no es traidor y los españoles somos muy
mal pendsados.Ya lo decía mi abuela, “piensas mal y
acertarás”
El primero en salir a la palestra, sobre este sunto, ha sido
El Comité Mundial de Libertad de Prensa que agrupa a 45
asociaciones periodísticas nacionales e internacionales,
remitiendo sendas cartas a Pascual Margall, ese que gobierna
sin haber ganado unas elecciones, y al presidente del
Parlamento catalán, en las que se les pide directamente “el
desmantelamiento” del CAC, cuya existencia “se esrtrella de
plano contra las normas democráticas y la libertad de
expresión”.
Mal lo va a tener Rodríguez, si esto sigue adelante, porque,
precisamente, fue él quien se comprometió a impulsar la
pluralidad y la libertad de expresión durante su mandato.
El Estatut de Cataluña, la ETA que no cesa de decir aquí
estámos a pesar de todo lo que se nos dice del diálogo y no
sé que cosas y, ahora, el asunto que quiere imponer el
ministro Montilla con la instauración de la CAA, mal se le
están poniendo las cosas a Rodríguez.
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OPINIÓN / MIS COSAS
