DEPORTES - MIÉRCOLES 28 DE DICIEMBRE DE 2005

Diecisiete jornadas colocan al Talavera, el próximo rival de la AD Ceuta, en la novena plaza con 24 puntos, a los mismos de la fase de ascenso y del descenso directo: siete. Pero dado como se ha portado el equipo en los cuatro primeros meses de Liga, es indudable que mira hacia arriba. El entrenador, Miguel Ángel Iglesias, quiere un Talavera con ambición y humilde, consciente de que esta combinación es la clave del éxito. “El equipo tiene hechuras para aspirar a todo. No debemos sacar pecho y siempre tenemos que ir con humildad, porque el día que nos volvamos locos y nos creamos algo nos va a costar caro. Queremos seguir siendo fieles a nosotros mismos”, señala en el Diario La Tribuna.

A lo largo de los 17 encuentros hasta ahora disputados, la escuadra talaverana ha pasado del sufrimiento propio de las profundidades de la clasificación a la tranquilidad de la mitad de la tabla, donde se encuentra en estos momentos. Por tanto, el balance es positivo. “Nuestro objetivo de antemano estaba muy claro: no sufrir como la temporada pasada. Hemos pasado unos momentos iniciales en los que nos vimos agobiados por lo puntos, pero ahora estamos en una situación muy cómoda, en la clasificación y en cuanto a confianza. El Talavera ha ido de menos a más no sólo en resultados, sino también en cuanto a juego”, concluye.
 

El Díter Zafra regresa al trabajo con una ‘minipretemporada’

La Asociación Deportiva Ceuta realizará su primer desplazamiento del año 2006, allá por el jueves 15 de enero, al campo del Díter Zafra, colista del grupo IV de la Segunda División B con sólo nueve puntos. El conjunto segedano, según publica El periódico de Extremadura, ha dado por finalizadas las vacaciones de Navidad y ya se ha puesto manos a la obra cuando se ha sobrepasado el ecuador de la Liga. De este modo, desde el pasado lunes emprende una especie de ‘minipretemporada’ con la intención de poner fin a su crisis de resultados.

El objetivo, por tanto, no es otro que buscar una puesta a punto para afrontar lo que tiene que ser una especie de camina o revienta para salir del fondo de la tabla. La situación del equipo zafrense es muy complicada y las soluciones hay que ponerlas cuanto antes. Desde la secretaría técnica se sondea el mercado, aunque parece muy claro que los refuerzos que se buscaban están definidos y sólo pendientes de que se desvinculen de sus actuales equipos para firmar la cartulina del Díter. Sin embargo, entretanto sólo queda esperar.

El Díter es el colista del grupo IV y presenta unos pírricos números que le hacen sumergirse en el fondo más oscuro de toda la Segunda B. Es el club más goleado, poco realizador, con menos puntos... Sin embargo, no se dan por vencidos en el vestuario del Nuevo Estadio y se apela a la épica para obrar el milagro. Lo sería de cumplir el objetivo de la permanencia en la segunda vuelta. El primer reto es el partido en La Fuensanta ante el Conquense de la jornada 18, con la que regresará la competición.