El perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos lleva
tres meses sin intentos de entrada clandestina, al contrario
de lo ocurrido en Melilla, donde el pasado martes una
treintena de inmigrantes subsaharianos intentaron saltar la
valla.
Según han informado a los medios fuentes policiales, en los
8,2 kilómetros de perímetro fronterizo se mantiene una
absoluta normalidad desde que el pasado día 29 de septiembre
asaltaron el vallado ceutí un grupo de 600 inmigrantes
subsaharianos, con un lamentable saldo negativo de cinco
muertos.
Los agentes de la Guardia Civil emplazados en la zona no han
registrado movimientos sospechosos a lo largo del perímetro,
que ha sido elevado en su totalidad hasta los seis metros de
altura.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han destacado
que tienen la constancia de que en el lado marroquí de la
valla todavía quedan grupos de inmigrantes subsaharianos,
pero que no existe un asentamiento estable.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)
mantiene en la actualidad un censo superior a la cifra
idónea de acogidos que permite de unos 500, principalmente
subsaharianos y asiáticos.
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