La reforma del Estatuto de
Autonomía de la Ciudad centraba la jornada de ayer. Los
portavoces de los grupos políticos con representación en la
Asamblea se reunieron, una vez más, para intentar fijar las
bases del nuevo texto y, aunque la reforma no está aún
fijada, al menos avanzaron en el Preámbulo y en el Título
Preliminar. La representante del Partido Popular fue la
vicepresidenta de la Asamblea, Kissi Chandiramani, que
suplió la ausencia de Elena Sánchez, quien parecía estar de
acuerdo con las declaraciones que realizaba la secretaria
general del Partido Socialista ceutí, María Antonia Palomo.
Acercamiento entre PP y PSOE que seguro beneficiará al
devenir del nuevo texto estatutario. Los que no estaban tan
de acuerdo con el trabajo que se está realizando eran los
portavoces de la Unión Demócrata Ceutí, Mohamed Alí, y el
portavoz del Partido Democrático y Social de Ceuta, Mustafa
Mizzian. Ellos solicitaban la inclusión de políticas de
discriminación positiva y así se cestudiará de cara al
Titulo Preliminar y, además, solicitaban la inclusión de la
lengua árabe. Un asunto por el que deberían existir ningún
tipo de polémicas. Sobre todo, si tenemos en cuenta la
importancia que el nuevo texto tiene para los ceutíes.
Ceutíes que por ser españoles tienen como lengua la
española, por lo que es dificil pensar en la posibilidad de
que su Estatuto reconozca dos lenguas. El Partido Popular
también se mostraba a favor de la lengua árabe pero como
lenguaje dialectal autóctono de Ceuta y, aún así, Alí y
Mizzian no salían muy contentos de la reunión. Como estamos
en Navidad y es tiempo de reflexión deberían reflexionar
acerca del futuro de los ceutíes. Un futuro que está en sus
manos y que tienen que lograr con consenso dejando a un lado
particularismos, preferencias y otros aspectos que no hacen
otra cosa que entorpecer. El PP propuso y puso su granito de
arena, la opinión de Palomo concuerda cada vez más con la
postura de la oposición... señores, reflexionen.
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