La coincidencia ha querido que en
el mismo día Ceuta conozca los grandes números
presupuestarios que le van a afectar en el futuro próximo.
Si bien, a nivel local, la Asamblea ha dado el visto bueno
-con el apoyo de los bancos del gobierno- al presupuesto de
2006, a nivel europeo el gobierno de Zapatero permanecía
exultante de madrugada ante la realidad de unas cuentas que
no perjudicarán tanto a España como se pensaba para el
periodo 2007-2013 -o al menos eso se piensa desde el lado
socialista-.
Nunca llueve a gusto de todos, una realidad harto elocuente
cuando se trata de discutir propuestas económicas. Este ha
sido el caso en las cuentas presentadas para 2006 por el
gobierno de Vivas, y lo ha sido también en las que han
quedado plasmadas para el ámbito de la Unión.
Si en las primeras ha sido la oposición al ejecutivo
autonómico quien ha arremetido contra los presupuestos
elaborados, presentados y aprobados en la mañana de ayer, en
los números europeos, ha sido el PP el que ha puesto el
grito en el cielo ante lo que se considera una mala gestión
de Rodríguez Zapatero.
Sea como fuere, aún debemos esperar a ver como se plasman
esos fríos números en la realidad que palpa el ciudadano día
a día.
2006 se acerca a pasos agigantados y, al menos, todos
sabemos ya, o al menos, lo intuímos, cómo devendrá el nuevo
año para el futuro económico inmediato de la Ciudad
Autónoma.
Unos presupuestos locales que engarzarán con los del próximo
ejercicio protagonizado por las elecciones ‘autonómicas’
previstas para mayo-junio de 2007. Un año en el que se dará
inicio a la nueva realidad de Ceuta no sólo en el ámbito
local, sino en el aspecto económico desde el aporte europeo
en materias altamente trascendentes para la evolución del
territorio. Algo que habrá que saber conjugar a lo largo de
los subsiguientes siete próximos años.
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