La evolución del saldo neto español en ese periodo
presupuestario es el siguiente: en 2007 tendría una
diferencia positiva entre lo que aporta y recibe de la UE de
4.524 millones de euros, y en los años posteriores iría
disminuyendo hasta los 3.710 (2008), 2.249 (2009), 1.835
(2010), 1.544 (2011), 1.326 (2012) y 993 (2013).
Así se recoge en un documento redactado por la delegación
española con una primera valoración del acuerdo y en el que
se asegura que, con esas cifras, se ha conseguido el
objetivo planteado inicialmente por el Gobierno.
Las aportaciones de España al presupuesto comunitario entre
2007 y 2013 serán de 74.265 millones de euros, mientras que
los pagos comunitarios a España serán de 90.446 millones.
La diferencia entre ambas cantidades es la que da la cifra
de 16.181 millones de euros de saldo neto positivo.
A la espera de un desglose más detallado de los fondos que
recibirá España, el Gobierno destaca que ha conseguido 3.250
millones de euros del Fondo de Cohesión, con lo que será el
segundo país mayor receptor de esa partida, después de
Polonia.
Además, recibirá un fondo adicional de 2.000 millones de
euros para investigación, desarrollo e innovación (I+D+i),
fondo del que, según destaca el documento del Gobierno, no
dispondrá ningún otro país.
Por otra parte, el presupuesto establece mecanismos de
gradualidad para las regiones que salen del objetivo 1 por
haber superado el 75 por ciento de la renta media de la UE.
Hay tres regiones (Valencia, Canarias y Castilla y León) que
superarían ese porcentaje incluso si la UE no se hubiese
ampliado, pero seguirán recibiendo fondos, integrándose
progresivamente en las ayudas para las regiones más
adelantadas de la Unión.
Ceuta y Melilla
Otras dos Comunidades (Asturias y Murcia) y las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla superan el 75 por ciento de la
renta media europea por el efecto estadístico de la
ampliación.
Todos esos territorios seguirán recibiendo fondos del
objetivo 1 durante todo el próximo periodo presupuestario.
Además, todos ellos recibirán adicionalmente una prima de
600 euros por cada parado que exceda de la tasa media de
desempleo de estas regiones.
En el caso de Castilla-La Mancha y Galicia, al no superar
durante el periodo el 75 por ciento de la media europea,
permanecerán como regiones objetivo 1 durante los próximos
siete años, y, a partir de 2014, podrán seguir recibiendo
fondos estructurales durante un periodo transitorio de
salida progresiva de ese objetivo.
En el caso de Canarias, esta Comunidad recibirá una prima
adicional de 35 euros por habitante y año, así como otra
asignación de cien millones de euros al mantenerse la
condición especial para este archipiélago. De igual forma y
por primera vez podrá beneficiarse de los fondos destinados
a la cooperación transfronteriza. El documento del Gobierno
español destaca igualmente la aprobación de la propuesta
impulsada por Zapatero para conseguir financiación para el
desarrollo de una política europea que afronte el problema
de la inmigración ilegal.
Asimismo, se refiere a la importancia para España de
introducir un mecanismo corrector al crecimiento
incontrolado del cheque británico, del que España es el
tercer contribuyente. El carácter permanente de la reducción
del cheque permitirá que, según el Ejecutivo, España afronte
futuras negociaciones sobre perspectivas financieras en
condiciones mucho más ventajosas que las que ha tenido en la
actual.
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