Mustafa Mizzian, líder del Partido Democrático y Social de
Ceuta (PDSC) fue el primero en subir al estrado y reprochar
a Vivas su “euforia desmedida mientras persisten problemas
crónicos como el “voraz desempleo, la escasez de vivienda,
el fracaso escolar, la carencia de infraestructuras, las
desigualdades...”. En opinión de Mizzian las cuentas
planteadas por el Gobierno “pone en entredicho el futuro de
Ceuta”, con un presupuesto “estancado”, dependiente del
Estado en áreas como Medio Ambiente, Vivienda, Transportes,
o Educación y arrastrando un déficit de tres millones de
euros y “previsiones artificiales de ingresos”.
Mizzian denunció las desmesuradas partidas para personal (85
millones), gastos corrientes (64 millones) o pago de
créditos (18 millones) todas muy superiores a los 18
millones destinados al área de Bienestar Social. Por todo
ello, Mustafa Mizzian exigió que se devuelva el proyecto al
Consejo de Gobierno y la inclusión de un Plan Especial para
Ceuta y un Plan de Igualdad.
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