Es la primera vez que el arquitecto José Montes ejerce de
director artístico en la creación del Belén de la Ciudad
Autónoma que desde el pasado martes luce en el hall de la
Asamblea. Sin embargo su participación en la realización de
los nacimientos se remonta a cuando tan sólo contaba con
cuatro años, cuando su labor era, como él mismo afirma, “más
asistencial que de ayuda. Sobre todo miraba y aprendía”.
José Montes coloca cada año un Belén diferente en su casa.
Se trata de una importante tradición en la familia de este
arquitecto ceutí, que este año ha sido el director artístico
en la creación del nacimiento que cada Navidad adorna el
hall del Palacio Autonómico de la Ciudad.
Pregunta: ¿Es la primera vez que participa en la
elaboración del Belén de la Ciudad Autónoma?
Respuesta: Es la primera vez que participo como director
artístico pero llevo colaborando desde que tenía cuatro o
cinco años, aunque en ese momento mi labor era más
asistencial que de ayuda. No me perdía ni una noche de
Belén, prestaba mucha atención, miraba y, sobre todo,
aprendía. Mis primeros nacimientos fueron los de la
Parroquia de los Remedios y los de la Cofradía de
Medinaceli.
P. Entonces el trabajo de este año ha sido muy diferente.
R. Ha sido muy distinto porque tenía una doble
responsabilidad: primero como cristiano y después como
caballa.
P. ¿Cuáles eran los objetivos de este Belén?
R. El primero era que el nacimiento gustara a los ciudadanos
y además que transmitiera sensaciones, sobre todo la de
felicidad. Quise crear un Belén que gustara mucho a los
niños, es algo fundamental porque ellos son los
protagonistas de estas fechas. Conservan la inocencia, están
al margen del consumismo que nos invade y al final son los
que más mantienen el espíritu navideño.
P. El primer paso en el trabajo de la creación del Belén
es el diseño, ¿cómo fue esa fase?
R. Si, el primer paso era idear qué queríamos hacer y se
pensó en distribuir el Belén en dos escenas: una de campo y
otra de pueblo. En la primera de ellas implantamos el
Misterio de la Anunciación y en la segunda el Misterio del
Nacimiento de Jesús, la escena del pesebre. Como enlace
entre ambas partes colocamos el Misterio de los Reyes Magos.
P. ¿Qué dimensiones se le dieron al Belén?
R. El espacio final del Nacimiento son ocho metros de largo
por dos metros de fondo.
P. Creo que se ha jugado con diferentes puntos de vista,
explíqueme ese aspecto.
R. Si, quisimos dar al Belén cinco o seis puntos de vista
diferentes, varias escenas en las que el espectador tuviera
que fijarse. El aspecto alrededor del que gira todo el
nacimiento es, como no podía ser de otra manera, el pesebre,
y a partir de ahí se han creado diferentes escenas que
componen el conjunto. Hay, por ejemplo, una entrada al
pueblo por una garganta rocosa, una mercadería... etcétera.
P. ¿Qué materiales se han empleado en la creación de este
Belén?
R. Los materiales que hemos utilizado han sido todos muy
sencillos. Las plantas y los centros florales los hemos
creado con corcho verde, una material muy maleable y para el
que apenas hacen falta herramientas. Los campos los hemos
hecho a partir de corcho natural traído directamente del
propio campo y lo demás es material auxiliar como pintura y
arena y elementos de unión como pueden ser la cola o los
clavos.
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