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OPINIÓN - MARTES 13 DE DICIEMBRE DE 2005

 

OPINIÓN / EL OASIS

Parrafeo con la señora Palomo

 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Durante los treinta o cuarenta minutos que suelo pasar en la redacción, cada día, pocas veces suelo coger el teléfono cuando éste repiquetea. Por cierto, qué mal suena el aparato cuando se está trabajando y demanda atención. Pero el sábado, a esa hora vaga de mediodía, decidí responder a una llamada: era Antonia María Palomo preguntando por las señas de un correo eléctronico de El Pueblo, y aprovechamos la ocasión para tener un parrafeo. Y, metidos ya en cháchara, entramos de lleno a repasar mi columna de ese día, titulada: Los problemas del PSOE de Ceuta.

-En principio, me gustaría saber quién es la persona que te ha contado que hay militantes en el partido que van a empezar a mostrarse contra mí.

-Bien sabes, estimada secretaria, que jamás daré el nombre de nadie que me ponga al tanto de algo que yo decida concederle viso de realidad.

-Me consta que no lo harás; pero debo decirte que la persona que te ha informado no está diciendo la verdad. Puesto que, actualmente, en el partido sólo se piensa en cómo podemos derrotar al PP, en las próximas elecciones. Seguro que ello es un bulo que te han hecho difundir con fines interesados y para tratar de crear confusión entre los socialistas. Prueba evidente de que los peperos nos temen.

-Puede ser que me hayan vendido pescado podrido. Aunque una cosa es cierta: los del PP no tienen nada que ver en este asunto. Los tiros apuntan hacia otros personajes que no te quieren bien, y que aprovechan cualquier momento para ver si consiguen sacarte de tus casillas.

-No creo que lo consigan. Ya que llevo ya 20 años en el partido y creo que habré aprendido algo.

-¿Sueles mirar a tu alrededor?

-Sí...

- ¿Y qué ves?

-Veo a Salvador de la Encina, amigo que está llamado a ser ministro muy pronto. También cuento con la gran amistad y la ayuda sapiente de Juan José León Molina.

-¿Cómo te llevas con los Cerdeira?

- Muy bien... Precisamente, el viernes, por la noche, estuve cenando con Maria del Carmen Cerdeira, Jerónimo Nieto, y otros amigos.

-¿Qué tal está María del Carmen?

-Estupendamente...

-Me gustaría entrevistarla; porque hace mucho tiempo que no hablo con ella.

-Llámala.

-Ya veremos. Pues me consta que es mujer muy reservada, y yo necesito hacerle ciertas preguntas a las cuales me parece que no está dispuesta a contestar. A propósito: ¿cómo marchan tus relaciones con el delegado del Gobierno?

-La mar de bien. Aunque me gustaría saber por qué esa manía tuya, de un tiempo a esta parte, de recordar a cada paso que no son buenas mis relaciones con Jerónimo Nieto. ¿No será la táctica de alguien que anda buscando tensar la cuerda entre nosotros para ver si se rompe?

-En absoluto, señora Palomo. Tú sabes bien que admiro tu forma de hacerle frente a los problemas y que le concedo mucha importancia a ese coraje que pones defendiendo las causas que estimas oportunas.

-Bien, Manolo, a qué viene tu insistencia al respecto.

-En el fondo, porque sé que estás jugando una partida desigual; no olvides que te tocará enfrentarte a un candidato muy poderoso: Juan Vivas. Algo que tú, tan lista o más que una lepera, te sabes de memoria. Y entiendo que recibes poca ayuda por parte de los gobernantes de tu partido. Lo cual es como mandarte a la guerra armada con tirachinas.

-Te diré lo de siempre: te leo todos los días y fiestas de guardar, porque dices unas cosas que me alegran la vida. Y ello es motivo de agradecimiento.
 

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