La asociación cultural Septem Nostra ha remitido un escrito
al ministerio de Cultura en el que denuncia el deterioro
sufrido por el fortín del Príncipe Alfonso en los últimos
meses.
Según explican, “de todos los males que afectan a este
monumento nos preocupa sobre todo que haya sido ocupado
ilegalmente por un número indeterminado de individuos que
han atrancado la puerta por dentro y han encerrado a un
perro en su interior”.
Septem Nostra denuncia también que, desde mediados de junio,
el fortín del Príncipe Alfonso se encuentra cedido por la
Comandancia General de Ceuta a la asociación de vecinos del
Príncipe Alfonso para el desarrollo de las actividades
propias de esta entidad, haciéndose responsable de su
vigilancia y mantenimiento. Sin embargo, “las medidas
adoptadas por la asociación aludida no han sido suficientes
para impedir un notable deterioro del edificio que es
claramente observable por la presencia de un elevado número
de residuos en el interior del foso circundante y por el mal
estado de la puerta que ha sido recientemente quemada”.
Lo que Septem Nostra pretende con esta denuncia es que la
Subdirección General de Cultura “proceda de manera urgente a
evitar el expolio que está sufriendo el fortín del Príncipe
Alfonso y su entorno, tomando las medidas necesarias para su
protección efectiva”.
Este monumento estuvo vigilado hasta marzo por trabajadores
adscritos al Programa de Vigilancia de Barriadas pero al
finalizar el mismo, el inmueble quedó sin ningún tipo de
vigilancia “circunstancia que fue aprovechada para acometer
un expolio general de este bien cultural: las ventanas
fueron arrancadas de los marcos y robadas, todo el sistema
eléctrico fue desmantelado, los muros de cerramiento
derribados y el mobiliario quemado”.
De igual modo, piden que la Dirección General de Bellas
Artes redacte un informe sobre la situación de este
monumento que sirva de base para la “redacción y ejecución
de un proyecto de restauración” de este monumento declarado
Bien de Interés Cultural.
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