La zanja abierta por orden de la Delegación del Gobierno
delante de los sacos terreros ubicados junto al Club de
Natación Caballa ha evitado que la arena vuelva a
desplazarse al foso de San Felipe con motivo del último
temporal de Levante. Una vez terminada la limpieza del foso
de San Felipe a cargo de la draga Alaska I, el reto de la
actuación era observar la reacción de la arena ante un nuevo
Levante. Como medida preventiva, la delegación del Gobierno
levantó un foso junto a los sacos terreros que separan la
playa de La Ribera del foso de las Murallas Reales con la
intención de que la arena no llegase al mar.
Según fuentes de la delegación, el temporal que ha tenido
lugar en Ceuta durante este fin de semana ha depositado la
arena de la playa sobre la zanja, evitando que ésta llegase
al mar. La medida, aunque provisional, ha logrado su
objetivo, por lo que un grupo de técnicos contratados por la
Delegación continúan trasladando la arena de un lado a otro
de la playa.
A día de hoy se han extraido 10.000 metros cúbicos de arena
de la zona colindante a los sacos de arena y se han
depositado en la zona opuesta de la playa de La Ribera, en
el lado más próximo a Fuentecaballa.
Tres camiones y una pala excavadora se encargan de este
movimiento de tierra, almacenando la arena en pequeños
montículos para el posterior reperfilado de la playa.
Vaciado
La misión del vaciado del ala de La Ribera colindante al
Foso Real es, al mismo tiempo, rebajar la superficie de la
playa para que la propia corriente deposite la arena del
foso sobre la playa. Gracias a la trabajo de la excavadora
se han reducido ya 50 centímetros de playa y el reflujo del
mar efectúa el resto del trabajo.
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