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					Los pupilos de Tayo sellaron ayer su tercera victoria en los 
					últimos ocho días, tras imponerse con claridad a un Puerto 
					Malagueño que prácticamente no puso en peligro la meta de 
					Samuel y se marchó de Ceuta con las manos vacías. El 
					Gimnasio Goyu-Ryu saltó al terreno de juego del Martínez 
					Pirri decidido a hacerse con el control del encuentro desde 
					los primeros minutos de juego, a pesar de las inclemencias 
					meteorológicas marcadas por el fuerte viento levantino que 
					asolaba ayer las instalaciones ceutíes.  
					 
					Los primeros siete minutos de partido trascurrieron sin un 
					predominio claro por parte de alguno de los contendientes. 
					La primera ocasión de peligro llegaría por parte de Bilal, 
					que a punto estuvo de sorprender al guardameta visitante con 
					un fuerte disparo alejado desde fuera del área. 
					 
					El colegiado atajaría a los diecisiete minutos de la primera 
					parte una peligrosa internada por la banda derecha del 
					visitante Borja señalando una dudosa posición 
					irreglamentaria, decisión que provocó la crispación en el 
					banquillo malagueño.  
					 
					El Goyu-Ryu imponía más sobre el terreno que su rival, pero 
					le costaba crear ocasiones de peligro y encontraba 
					dificultad a la hora de acercarse al área visitante. Así en 
					el minuto veinte, Bilal aprovecharía la posición adelantada 
					de la defensa malagueña, que recriminaba el fuera de juego 
					del jugador ceutí, para rematar un acertado centro de Marzok 
					desde la banda contraria. Los gimnastas lograban de este 
					modo el primer tanto de la tarde. 
					 
					Los del Puerto Malagueño veían cada vez más difícil el 
					arrebatar la posesión de la pelota a los ceutíes. El 
					guardameta Santos encontraba serias dificultades en los 
					saques de puerta, debido quizás a las fuertes ráfagas de 
					viento, y el Goyu-Ryu lograba una y otra vez hacerse con los 
					balones aéreos, lo que anulaba el juego visitante en el 
					centro del campo. 
					 
					De nuevo Bilal gozaría de una nueva oportunidad para 
					aumentar la ventaja gimnasta, intentando batir a Santos con 
					una vaselina que se marcharía por encima del larguero. El 
					segundo tanto local llegaría de la mano de Marzok, quien con 
					un fuerte testarazo enviaba el esférico al fono de las 
					mallas.  
					 
					El rigor arbitral quedó una vez más en evidencia, tras 
					señalar un discutible penalti a favor del Gimnasio Goyu-Ryu 
					en el minuto treinta y cinco debido a una mano involuntaria 
					de la zaga malagueña. El cancerbero visitante detuvo sin 
					problemas un tiro poco acertado del capitán ceutí, encargado 
					de lanzar la pena máxima. Sin otro detalle destacable y con 
					2-0 en el marcador se llegaría al descanso. 
					 
					Los de Tayo aumentaron la intensidad de su juego durante los 
					primeros minutos de la reanudación, en los que el Puerto 
					Malagueño intentaba sin éxito alguno avanzar hacia el área 
					contraria. Transcurridos los ocho primeros minutos, el ceutí 
					Ismael lograba rematar en el aire un centro desde la derecha 
					que a pesar de ser interceptado por Santos se convertiría en 
					el tercer y definitivo tanto amarillo.  
					 
					A partir de ese momento el encuentro entre ambas 
					agrupaciones no deparó más que una sucesión de cambios por 
					parte visitante. El técnico malagueño agotó sus cuatro 
					posibilidades poniendo en pista a Javi, Buba, Guerrero y 
					Jurado, quienes nada pudieron hacer para mejorar la imagen 
					ofrecida por los suyos. Tayo, por su parte, dio descanso a 
					Juanma, sustituyéndolo por Cristóbal y rectificando la 
					posición adelantada de Bilal, a quien obligó a retroceder a 
					una posición más defensiva. 
					 
					Los gimnastas logran así cerrar con éxito la primera vuelta 
					del campeonato, con tres victorias consecutivas que les 
					alzan a la parte alta de la clasificación. 
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