“Desde el Cómite Español de la Carta de la Tierra buscamos
que la Asamblea general de las Naciones Unidas asuma los
contenidos” del documento y que “el Gobierno nacional aporte
cobertura económica, financiera e institucional para aunar
la fundación Museo del Mar con el cómite”. Con estas
palabras, el presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez,
se ha pronunciado sobre las expectativas que el Gobierno
ceutí, la fundación DEYNA, Aguas de Ceuta S.A y su
asociación han generado tras el reciente nombramiento de la
Ciudad Autónoma.
El cómite, que se presentó en noviembre, tratará de adquirir
“compromisos” y “buscar adhesiones de la sociedad civil, las
comunidades autónomas y los gobiernos” porque el objetivo de
la Carta de la Tierra es “dar a conocer y difundir los
principios básicos” de la declaración.
En este sentido, Pérez explica que mediante las campañas de
promoción en los medios de comunicación, se espera acercar a
la gente el concepto de su trabajo. En esta línea, una de
las primeras propuestas de Septem Nostra para 2006 ,
“interesante”, a su juicio, es la distribución de carteles
con contenido de la carta por colegios, institutos y
universidades de Andalucía, Ceuta y Melilla. Es una
actividad “con futuro en los ambientes culturales” y que se
espera que sirva “para una buena promoción” de la Ciudad
Autónoma.
Este proyecto ya se ha desarrollado en otros países y “ha
salido bastante bien”, señala, “pero no podremos empezar a
funcionar hasta primeros de año” y se establezcan las
partidas presupuestarias.
DEYNA
Por otra parte, el presidente de Septem Nostra comentó que
la propuesta surgió cuando la Fundación Desarrollo y Natural
(DEYNA) comenzó a trabajar con el gobierno para desarrollar
la Agenda 21 Local.
“Hace ya bastantes años”, prosigue Pérez, DEYNA tenía la
representación en España de la Carta de la Tierra, “unos
meses atras” propusieron a la consejería de Medio ambiente y
al presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, la idea de
“convertir” a Ceuta en la primera sede oficial del cómite, y
hubo acuerdo.
En la actualidad hay 70 u 80 países con cómites nacionales,
y España se suma ahora a la promoción de un documento
universal y participado, que promueve los valores y
principios para un futuro sostenible de la humanidad.
En 1992, explica, se celebró la cumbre de Río de janeiro en
la que se intentó llegar a un acuerdo para la elaboración de
una carta de interdependencia similar, “pero no hubo
consenso”. Años después, se retomó la idea y “en el año 97”
comenzó a redactarse el documento.
Finalmente, en el año 2000, se presentó la Carta de la
Tierra a los medios y fijó su sede mundial en Costa Rica.
Desde entonces, se ha venido trabajando mediante seminarios,
foros, encuentros publicacionales, cartillas pedagógicas,
reuniones evaluatorias o soportes infantiles, en un programa
educativo que asegure la viabilidad e integridad de la
tierra como un hogar saludable para los seres humanos.
La carta se propone concienciar a la gente sobre la
necesidad de defender todas las formas de vida
preservándolas para las generaciones posteriores, desde la
integridad ecológica, la justicia social y económica, la
democracia, la no violencia y la paz.
Para ello, la Carta de la Tierra propone una serie de
iniciativas destinadas a la conciencia general: preservación
de sistemas ecológicos; recuperación de sistemas en peligro;
prevención de daños ambientales; adopción de nuevos hábitos
de consumo; reducción, reutilización y reciclaje de
materiales usados;preservación del conocimiento tradicional
de las distintas sociedades en lo relativo a cultura y
costumbres y garanta de derechos básicos.
En este último apartado, el documento especifica estos
derechos: seguridad alimentaria, agua potable, aire limpio,
vivienda y educación, erradicación de la pobreza y cualquier
tipo de discriminaciones; sea el caso de la violencia de
género.
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El documento será “una buena promoción” para la Ciudad
La iniciativa del gobierno ceutí
conllevará “una buena promoción” de la Ciudad Autónoma
porque trasladará a la opinión pública “un interés” por los
valores en favor de un futuro sostenible para la humanidad.
En opinión del presidente de Septem Nostra, “es una buena
oportunidad” para educar a los jóvenes que están en tiempo
de estudio. En este sentido, recordó que el trabajo de DEYNA
en los últimos cinco años, es ejemplo del proyecto que,
desde el Gobierno, se pretende llevar a cabo. En principio,
“sólo” se realizará un reparto de carteles informativos por
los centros educativos, pero también se enviarán
profesionales de la materia a colegios, institutos y
universidades de Andalucia, Ceuta y Melilla, para formar y
concienciar a los estudiantes de la trascendencia de los
actos de los seres humanos sobre el planeta Tierra y la
necesidad de tomar medidas.
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